Gusano barrenador, controlado
Piden reabrir frontera norte a este comercio, pues el brote de la larva se ha atendido
Martes 22 de julio de 2025, p. 14
Con un rezago de exportación de más de 300 mil cabezas de ganado, productores de Chihuahua esperan en los próximos días que se reúnan las autoridades de México y Estados Unidos para reabrir la frontera norte a este comercio. Esto, al ver que no se propagó el caso aislado de gusano barrenador detectado en el norte de Veracruz, el cual provocó un nuevo cierre el pasado 9 de julio.
En entrevista, Álvaro Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, comentó que el gobierno estadunidense ya cuenta con la suficiente evidencia de la gusanera reportada en el municipio de Ixhuatlán de Madero para tomar una decisión sobre el estatus de su frontera, que cerró dos días después de haber iniciado la reapertura gradual de los cruces de exportación.
Explicó que este particular brote fue aislado, atendido de manera oportuna y monitoreado para detener su propagación en la zona, lo que se constató en los recientes días. Las autoridades veracruzanas han reportado otras 39 infestaciones en el sur, donde el ganado movilizado es inspeccionado, verificado, bañado y tratado con invermectina para detener a la plaga.
Ante este escenario, el líder ganadero exhortó al gobierno mexicano a trabajar estrechamente con las autoridades estadunidenses en una pronta reactivación de las exportaciones. Además, lo llamó a alcanzar un acuerdo con sus pares con la finalidad de evitar un nuevo cierre inmediato de la frontera, como sucedió con el caso de Veracruz.
Acciones contundentes
Bustillos aseguró que en Chihuahua trabajan para evitar el avance de la larva, especialmente en la zona sur, al realizar la supervisión del ganado y el trampeo de las moscas que producen al gusano, como lo hacen otros estados exportadores. Yo creo que estas acciones muy contundentes van a dar pie a que la reapertura se dé próximamente
, expresó. Señaló que las importaciones de ganado desde otros países con problemas de gusano barrenador, como los de Centroamérica, dificultan la eliminación de la plaga, retrasan la reapertura de la frontera y dañan el comercio nacional, más cuando se tiene un inventario con el rezago de más de 300 mil cabezas.
A su vez, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas comentó que las expresiones sobre este tipo de importaciones sólo perjudican a la cadena bovino-carne y vulneran la confianza en el sistema nacional de sanidad e inocuidad.
Juan Carlos Anaya, director general de la organización, resaltó que este comercio cumple cabalmente con los protocolos zoosanitarios que establece el gobierno mexicano, que es compatible a estándares internacionales, al tener estrictas medidas de vigilancia y control sanitario.