primo incómodo de la escena comercial de la cartelera
¡MUAK! El país de los besos en abonos chiquitos explora la ambición a través de la farsa

Lunes 30 de junio de 2025, p. 6
La risa puede ser revolucionaria y el escenario convertirse en una trinchera, afirma el dramaturgo Carlos Alexis, egresado de la Escuela Nacional de Arte Teatral del Inbal, quien enfoca sus catarsis creativas por medio del cabaret político, primo incómodo de la escena comercial de la cartelera
.
Considera que este género es una bomba envuelta en lentejuela; un acto de insurrección y de transformación
, y por eso presenta, junto con la compañía Cabaret de Diez, ¡MUAK! El país de los besos en abonos chiquitos, comedia política con dedicatoria especial al usurero mayor de este país
, asegura a La Jornada y agrega que también explora el poder, la ambición y los secretos a través de la farsa y el humor
.
Bajo la dirección de Ana Laura Ramírez Ramos y con dramaturgia y producción de Carlos Alexis, la obra, que se estrena hoy en el Foro Lucerna, cuenta con música en vivo y un elenco conformado por Sofía Montaño, Carlos Alexis, Mónica Magdiel, Daniel Berthier y Conny Cambambia.
El cabaret político sigue siendo el primo incómodo de las obras de la cartelera comercial y siento que a veces ése es el objetivo, no es para toda la familia, y realizarlo conlleva un riesgo
, expresa Carlos Alexis, quien afirma que, en este caso, se trata de un espectáculo de humor, que es una forma de exorcizar riendo con rabia, música y ternura
.
Lo montan en el Lucerna con el propósito de llegar a nuevos públicos. Es un experimento presentarlo en un espacio como éste
, comenta quien además ha llevado a cabo estudios de teatro cabaret, improvisación y clown.
¡MUAK! es una obra de cabaret musical punzocortante basada en el cuento El nuevo traje del emperador, de Hans Christian Andersen. En esta adaptación, el público conocerá el reino de Richie John, omnipotente rey que, con la ayuda de televisores a meses sin intereses, discursos endulzados y besos desde el balcón, controla a su pueblo entre deudas eternas y aplausos en abonos chiquitos
.
La dedicatoria “hacia el llamado usurero mayor está hecha con mucho cariño y un poco de cinismo al rey del abono chiquito, personaje que entre bancos, televisoras y reality shows nos ha vendido la ilusión de la abundancia, donde el crédito es sinónimo de la posibilidad”, considera Carlos Alexis.
El monarca es dueño hasta del canal de su hija Elektra; su gobierno es un desfile de lujos financiados a crédito. Sin embargo, su obsesión por encargar un traje imponente desatará una red de engaños, ambición y servilismo, donde su imagen, su trono y hasta su dignidad podrían terminar en oferta, también en abonos chiquitos
.
A ritmo de canciones y sátira, los personajes –reyes, princesas, trabajadores endeudados y asesores serviciales– bailan al compás de un sistema que exige lealtad y pagos puntuales. “¡MUAK!... es una mordida a un reino en el que gobierna el ego, los likes y los abonoschiquitos”.
Creemos, asegura Carlos Alexis, que en el cabaret el público no es testigo, es cómplice y creo que también eso es crucial cuando estás señalando al emperador desnudo. Hay momentos en los que la convención ya no nos alcanza con los referentes que tenemos actualmente y necesitamos el exceso, el canto, el doble sentido y la farsa como forma de (expresar) la verdad. Esta obra evidencia a través de la música y de paso nos regala realidad en abonos chiquitos
.
Admite que se adentró en el tema por una cuestión de aspiración social. “Lo he vivido y el sí se puede que viene desde un origen neoliberal nos vendió espejitos a crédito, pero lo que también nos enseñó es que ‘tener es más importante que ser’. Hay algo profundamente trágico y cómico como el reino que describo, que se endeuda para tener un celular y tomarse selfis con el rey. Quise retratar esa fantasía del ascenso donde todos podemos ser reyes aunque sea con un trono rentado”.
¡MUAK!... es un espejo incómodo del delirio aspiracionista
. Carlos, quien además de protagonizar la obra funge de productor, asevera: no se trata sólo de burlarnos de los poderosos, sino de entender por qué les aplaudimos
.
La música en vivo está a cargo de Fernando Romero, mientras la escenografía e iluminación son creación de Alberto Reyna.
La obra tiene una duración de una hora con 30 minutos sin intermedio y es recomendada para mayores de 10 años. El Foro Lucerna, en Lucerna 64, colonia Juárez, es el escenario de esta historia todos los lunes a las 20:30 horas hasta al 21 de julio de 2025.