
Lunes 23 de junio de 2025, p. 25
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue presionando en cada oportunidad al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, para que recorte las tasas de interés en un punto porcentual y ha señalado que la política monetaria del banco central es un desastre
, pues según la Casa Blanca está generando más deuda nacional y mayor riesgo.
No sé si es algo político. No es una persona inteligente, y le está costando una fortuna al país
, arremetió Trump contra Powell la semana pasada.
La inflación es el principal obstáculo que enfrenta la Reserva Federal ante los crecientes llamados del presidente Donald Trump para bajar las tasas de interés.
Los mercados no esperan que la Fed baje sus tasas hasta septiembre (sólo 0.25 puntos porcentuales). La Fed considera las políticas arancelarias de Trump, cuyo impacto inflacionario y en el crecimiento económico es incierto, por lo que prefiere esperar antes de mover tasas. Parece un argumento lógico. ¿Por qué entonces la insistencia de Trump?
El mandatario estadunidense quiere tasas de interés más bajas para mitigar la inevitable desaceleración económica, ya que sus políticas arancelarias aumentan los costos para el consumidor y frenan el comercio mundial.
El banco central ha logrado avances significativos en la reducción de la inflación desde los máximos de 9 por ciento de junio de 2022, lo que se logró de manera notable sin aumentar la tasa de desempleo. En mayo, la inflación era de 2.4 por ciento anual.
Unas tasas más bajas abaratan la compra de coches o las hipotecas. Impulsan la inversión en el mercado de valores y estimulan la economía en general. Las tasas de interés más bajas son especialmente atractivas para promotores inmobiliarios como Trump, que suelen pedir préstamos para financiar sus proyectos.
De acuerdo con Carlos Ponce, socio fundador y director general de SNX, el entorno político actual es muy inusual, caracterizado por una enorme incertidumbre, por lo que cualquier pronóstico es muy cuestionable. Dada dicha dificultad y el riesgo de equivocarse, la Fed no se moverá hasta que haya alguna evidencia que demuestre que la inflación es transitoria, y esa evidencia puede tardar algunos meses.
La Fed dejó de recortar las tasas de interés en diciembre de 2024, y ahora se encuentran en un rango de 4.25 a 4.5 por ciento, un nivel que la Fed ha calificado de modestamente restrictivo
, pues ralentiza la demanda para que la inflación se enfríe, pero Trump no cree que esto siga siendo necesario.
Stephan Miran, economista jefe de la Casa Blanca, y el equipo económico de Trump consideran que hay espacio para que la Fed baje las tasas más cerca de 3 por ciento. Ahí es donde las tasas serían neutrales
(similares a la inflación) y no impulsarían ni debilitarían el consumo.
Los participantes en los mercados consideran que la Fed recortará sus tasas de interés en septiembre y diciembre. La mediana de las previsiones de la Fed es de dos recortes de tasas este año, de 0.25 puntos porcentuales cada una.