Sábado 21 de junio de 2025, p. 7
El primer paso fundamental para combatir al crimen organizado en México es detener el suministro de armas provenientes de Estados Unidos, coincidieron el canciller Juan Ramón de la Fuente junto con víctimas y activistas estadunidenses contra la violencia por armas de fuego.
De la Fuente se reunió el jueves en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) con un grupo encabezado por John Lindsay-Poland, coordinador del proyecto Stop US Arms to Mexico. El canciller refrendó el compromiso de México para frenar el flujo de material bélico y las trágicas consecuencias de su venta irresponsable; además, enfatizó la necesidad de una estrategia de comunicación más efectiva para sensibilizar sobre el impacto negativo de este fenómeno en las comunidades de ambos países, según un comunicado difundido ayer.
Los activistas y las víctimas, por su parte, subrayaron la magnitud de la violencia armada en Estados Unidos, donde aproximadamente 45 mil personas mueren anualmente y más de 1.3 millones han resultado heridas desde la masacre de Sandy Hook en diciembre de 2012. Resaltaron que son las mismas armas, vendidas en Estados Unidos, las que cobran víctimas en ambas naciones.
Durante el encuentro, se señaló que las demandas presentadas por México contra fabricantes y vendedores de armamento en Boston y Tucson representan un enfoque novedoso y un paso adelante en la lucha contra el tráfico ilícito. Consideraron un precedente de gran importancia el hecho de que el tema haya llegado a la Corte Suprema estadunidense, desafiando la inmunidad que protege a la industria armamentista y contribuyendo a que esta rinda cuentas frente a la ciudadanía.