Familiares y amigos de víctimas, así como autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, recordaron a las personas fallecidas durante el operativo policiaco fallido en la discoteca New’s Divine, donde murieron 12 personas el 20 de junio de 2008, en un acto en el que se refrendó el compromiso para que esos hechos no se vuelvan a repetir.

La ceremonia luctuosa tuvo como propósito reactivar el memorial, monumento conmemorativo construido hace 10 años en el predio donde se encontraba dicho establecimiento, en la colonia Nueva Atzacoalco, alcaldía Gustavo A. Madero, en el que ayer se develó la placa por los 17 años de la tragedia en la que nueve adolescentes y tres mujeres policías murieron.

El subsecretario de Gobierno capitalino, Fadlala Akabani Hneide, se comprometió a retomar el diálogo para la atención de al menos otras dos personas, víctimas no mortales, de lo que calificó como un operativo fallido, así como de los familiares de quienes murieron por esos hechos.

En su intervención, sostuvo que se trabaja para que nunca más vuelva a ocurrir una situación similar, con acciones que garanticen que los lugares de recreación tengan las medidas de seguridad necesarias para los jóvenes, y esa es una responsabilidad de los tres niveles de gobierno.

Sostuvo que la nueva policía de proximidad se sumará a la tarea y buscará un acercamiento con los jóvenes con base en una relación de respeto y garantía a sus derechos, al tiempo que expresó su solidaridad con los deudos y mencionó que la memoria de las víctimas permanece en todas las políticas públicas para que “nunca más haya un nuevo New’s Divine en la Ciudad de México”.

La señora Leticia Morales, madre de uno de los jóvenes fallecidos, resaltó el apoyo de las autoridades para dar mantenimiento y reactivar el monumento, inaugurado en 2015, con la placa conmemorativa que fue develada.

El alcalde Janecarlo Lozano Reynoso se comprometió a que en julio se reinstalará en la explanada de la demarcación el antimonumento con el número 12, que fue retirado en la pasada administración de Francisco Chíguil, quien era delegado cuando se hizo el operativo.

El funcionario agregó que aún no se ha hecho justicia y es inevitable recordar que hubo decisiones, órdenes y omisiones que costaron vidas; duele profundamente saber que quien tuvo en sus manos la responsabilidad directa de cuidar a nuestros jóvenes hoy quiera seguir caminando por la vida pública sin haber rendido cuentas.

El 20 de junio de 2008, la entonces Secretaría de Seguridad Pública capitalina y la delegación Gustavo A. Madero realizaron un operativo luego de denuncias por la supuesta venta de drogas y alcohol a menores de edad en la dicho inmueble. Decenas de jóvenes que estaban dentro intentaron salir al mismo tiempo pero, con la puerta de emergencia bloqueada, 12 personas murieron por asfixia.