Mexicali, BC., El túnel descubierto en la frontera de Tijuana, Baja California, y San Diego, California, se utilizaba de manera intermitente en actividades del crimen organizado, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

En el pasadizo se empleaba tecnología de punta para horadar el terreno desde una vivienda en la colonia Nueva Tijuana, hacia un almacén de la comunidad de Otay.

La profundidad de la cavidad de más de 10 metros es para amortiguar el ruido del taladro y evitar socavones; la oquedad cruzaba por debajo del patio del Servicio de Administración Tributaria, que es de alta circulación vehicular en esta garita comercial.

El túnel cuenta con sistemas de ventilación e iluminación, además de rieles donde avanzaba el taladro de origen sueco empleado en esta construcción. Una vez avanzada la perforación, los escombros de tierra se ponían en sacos de plástico que eran apilados en el patio de las casas.

Datos del gobierno estadunidense señalan que en los últimos 30 años se han descubierto 93 pasadizos en esta frontera. La edificación subterránea fue detectada en abril pasado por agentes de la Patrulla Fronteriza, Sector San Diego, cuando realizaban trabajos de campo en la zona de almacenaje industrial en Otay.

Autoridades de Estados Unidos señalaron que el túnel se construyó hace varios años y se usaba de manera regular para el cruce de drogas de Tijuana a San Diego.

La tecnología que había en el conducto ubicado en la calle Macedonio Alcalá, es la misma que usaba José Sánchez Villalobos alias El Quirino, El Gallo Giro o El Señor de los Túneles.

Sánchez Villalobos fue detenido en Zapopan, Jalisco, y estuvo preso en el penal del Altiplano, en el estado de México; en 2020 lo extraditaron a Estados Unidos donde se le dictó una sentencia de 10 años de prisión, pero la corte del sur de California lo liberó en 2022, al contabilizarle los nueve años que estuvo preso en México.

Oriundo de un poblado jaliscience, y apenas con educación primaria, El Quirino empezó a construir túneles para el cártel de Sinaloa y luego rentaba los cruces a otras organizaciones criminales.