scribir sobre salud en medio de la guerra devastadora del gobierno de Netanyahu contra Palestina e Irán y otros países de la región necesariamente tiene que versar sobre la guerra nuclear. Fidel Castro citó a Einstein diciendo que las armas de la cuarta guerra serían palos y piedras, pero no habrá quien las usara.
Trump dejó estrepitosamente lareunión del G-7 antes de su inauguración diciendo que era necesario desalojar a los 9 millones de habitantes de Teherán. Al escribir este artículo Trump todavía no había admitido la participación directa de Estados Un en este conflicto, pero prácticamente todos los analistas imparciales coinciden en que, sin su apoyo, el gobierno de Israel no hubiera podido cometer el genocidio en Palestina y mucho menos intentar destruir a Irán.
Pero Trump no sólo es destructivo en el mundo, sino también en su propio país. Inició su arremetida contra la salud nombrando a Robert Kennedy Junior secretario de Salud y Servicios Humanos, la máxima autoridad en salud en EU. Kennedy es un conocido antivacunas
, que tiene opiniones sobre muchos temas estrictamente de ciencia médica sin contar con formación en ellos. Ha causado muchos problemas al despedir el personal técnico de sus departamentos probablemente bajo la presión de la oficina de Elon Musk, DOGE, para recortar todo lo posible y ahorrar dinero para el gobierno. Tan catastróficos han sido los recortes de personal, que ha tenido que recontratar el personal despedido para no dejar funciones claves del sistema de salud sin ejecutarse. Para no quedar solo en esta destrucción de la llamada salud internacional visitó Argentina, donde se reunió con Milei, quien también sacó a su país de la Organización Mundial de Salud (OMS). Se puede criticar a la OMS por su conducta en muchos terrenos y su dependencia financiera de fundaciones privadas y otros organismos internacionales que le impone su agenda. Sin embargo, negar tajantemente su papel como coordinador de varias acciones cruciales es un abuso con posibles efectos graves.
En el plano doméstico sobresalen las intenciones de recortar el gasto de salud, que es uno de los terrenos de acción estatal más apreciado por la población; cuestión que se mostró en la elección que lo llevó al gobierno en 2017. Incluso varios analistas consideran que su ataque al presidente Obama y Obamacare durante su primer gobierno tuvieron efectos graves en su campaña contra Biden. Por ello, en la campaña que lo llevó al triunfo en 2024 evitó mencionar Obamacare y utilizó el nombre oficial Medicaid y ACA. La ACA establece protecciones para pacientes, amplía la cobertura de seguros médicos y ofrece opciones asequibles para obtener atención médica. ACA y Medicaid disminuyó el número de personas sin seguro médico en millones de personas, especialmente entre los más pobres.
El Big Beautiful Bill (el gran y hermoso proyecto de ley) de Trump, que es su propuesta para el nuevo presupuesto, anuncia recortes muy importantes para salud y los organismos internacionales en este campo. Pasó por ambas cámaras del Congreso, a pesar de que una encuesta sobre esta ley demostró que se consideró desfavorable por dos tercios de la población encuestada. Esta ley significa la más importante restricción para la población pobre, desempleada o discapacitada en cuanto al acceso a los servicios médicos vía un seguro de salud e incluso a los apoyos nutricionales. El mercado competitivo de compra de seguros impulsado por el Estado también tendría más restricciones, lo que dificultaría aún más el acceso a un seguro, que es el mecanismo regular de acceder a los servicios de salud en Estados Unidos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que unos 11 millones de personas perderían su seguro con la aprobación de la ley. Según la misma fuente, con el tiempo los efectos serían más importantes con las provisiones legales que afectan Medicaid y personas con seguros comprados con el mecanismo de ACA. De esta manera llegarían a 16 millones de personas en 2034. No queda totalmente aclarado cómo la ley afectaría el Medicare, que es un seguro complementario para los adultos mayores, pero aparentemente su gasto en medicamentos se incrementaría. El tema de las medicinas está cruzado por los aranceles que Trump piensa imponer a las importaciones de India y otros países.
Tanto el drama de Irán que está en marcha como el acceso a los servicios de salud en EU son una guerra contra los y las prescindibles.