
Miércoles 11 de junio de 2025, p. 6
París. La población de pingüinos emperadores en la Antártida ha disminuido casi una cuarta parte a medida que el calentamiento global transforma su hábitat helado, según una nueva investigación.
Esas pérdidas son mucho peores de lo que se pensaba antes.
Tras analizar las poblaciones en 16 colonias en la península Antártica, los mares de Weddell y de Bellingshausen, los científicos advirtieron que la caída es de 22 por ciento en 15 años (hasta 2024).
El estudio fue publicado en la revista Nature Communications: Earth & Environment.
Esas cifras representan una caída aproximadamente 50 por ciento peor
de lo que se estimaba, declaró Peter Fretwell, quien rastrea la vida silvestre desde el espacio en el British Antarctic Survey (BAS).
Es una imagen realmente deprimente del cambio climático, las poblaciones caen aún más rápido de lo que pensábamos, pero no es demasiado tarde
, dijo Fretwell, quien dirigió el estudio.
La estimación anterior, realizada a partir de modelos informáticos, era de una reducción de 9.5 por ciento en toda la Antártida entre 2009 y 2018.
El calentamiento está adelgazando y desestabilizando el hielo de las zonas de cría de los pingüinos.
En los años recientes, algunas colonias han perdido a todos sus polluelos porque el hielo se ha venido abajo, lo que provoca que las crías caigan al mar antes de ser lo suficientemente maduras para afrontar el océano helado.
Fretwell señaló que la nueva investigación sugiere que el número de pingüinos ha disminuido desde que comenzó la monitorización en 2009.
Eso es incluso antes de que el calentamiento global tuviera un impacto importante en el hielo marino, que se forma sobre el agua abierta adyacente a la tierra en la región.
Pero a su juicio el principal causante probablemente sea el cambio climático, ya que el calentamiento provoca otros desafíos para los pingüinos, como lluvias más intensas o el aumento de la incursión de depredadores.
Los pingüinos emperadores son probablemente el ejemplo más claro del impacto real del cambio climático
, resaltó Fretwell.
“No es la pesca. No es la destrucción del hábitat. No hay contaminación que esté causando la disminución de sus poblaciones. Es sólo la temperatura del hielo en el que se reproducen y viven, y eso realmente es el cambio climático“, indicó.
Resultado preocupante
Los pingüinos emperadores (Aptenodytes forsteri) suman alrededor de un cuarto de millón de parejas reproductoras, todas en la Antártida, según un estudio de 2020.
Un polluelo de pingüino emperador sale de un huevo mantenido caliente en invierno por el macho, mientras la hembra de la pareja reproductora emprende una expedición de pesca de dos meses.
Cuando regresa a la colonia, alimenta al polluelo regurgitando.
Para sobrevivir por sí solos, los polluelos deben desarrollar plumas impermeables, un proceso que normalmente comienza a mediados de diciembre.
Fretwell mencionó que hay esperanza de que los pingüinos puedan ir más al sur en el futuro, donde las temperaturas son más bajas, pero agregó que no está claro cuánto tiempo van a resistir allá
.
Modelos informáticos proyectaron que la especie estará cerca de la extinción a finales de siglo si los humanos no reducen sus emisiones que calientan el planeta.
El pasado estudio sugiere que el panorama podría ser incluso peor.
Puede que tengamos que replantear esos modelos ahora con estos nuevos datos
, expuso Fretwell.
Realmente necesitamos observar el resto de la población para ver si este resultado preocupante se traslada al resto del continente
, añadió.
Pero subrayó que aún hay tiempo para reducir la amenaza para los pingüinos.
Probablemente vamos a perder a muchos pingüinos emperadores en el camino, pero si la gente realmente cambia, y si reducimos o revertimos nuestras emisiones climáticas, salvaremos al pingüino emperador
, enfatizó.