Partidos políticos y legisladores federales condenaron ayer las redadas emprendidas por el gobierno de Donald Trump contra la comunidad mexicana residente en Los Ángeles, California.

En la Cámara de Diputados, la bancada de Morena anticipó que enviará un reclamo diplomático a la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La dirigencia del grupo parlamentario rechazó el uso de la fuerza contra los migrantes y su criminalización.

Por su parte, las dirigencias nacionales de Morena, del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Acción Nacional (PAN), así como diversos senadores, también condenaron los operativos en contra de migrantes indocumentados en el país vecino.

Un día después de que se convocara a una movilización frente a la embajada estadunidense en la Ciudad de México, el vicecoordinador de Morena en San Lázaro, Alfonso Ramírez Cuéllar, confirmó que dicha acción se pospone hasta nuevo aviso, principalmente para evitar la infiltración de grupos radicales.

Al respecto, el coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, indicó que no existe un acuerdo del grupo parlamentario para convocar a una movilización y desmintió las versiones que señalaban que la administración de Trump le había revocado la visa.

Añadió que el reclamo a la Cámara de Representantes será diplomático, cuidando las formas, con respeto al estado de derecho y al régimen jurídico de Estados Unidos.

Anticipó que la bancada del partido guinda acudirá ante organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero no ante la Organización de Estados Americanos (OEA), porque es parcial y es un instrumento contrario a México.

En el Senado, el presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, puntualizó que el gobierno de Estados Unidos tiene derecho a instrumentar las medidas migratorias que considere convenientes, pero no tiene derecho a violentar la dignidad de las personas.

Por su parte, la dirigencia nacional de Morena respaldó el mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el tema y recalcó que los migrantes mexicanos no son criminales, sino hombres y mujeres honestos y trabajadores, que sostienen dos economías.

El dirigente del PT, Alberto Anaya, subrayó que el grave problema de la migración debe ser abordado desde una perspectiva integral, humana y con corresponsabilidad regional. En tanto, el dirigente del PAN, Jorge Romero, exigió respeto absoluto a los derechos humanos de nuestros connacionales.