Abogados postulantes se quejaron de la afectación a sus ingresos por los trámites que están detenidos con el paro de labores en los juzgados familiares, que cumple 8 días, al que se unieron el pasado jueves civiles y penales del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.

Los inconformes se manifestaron afuera de la sede de avenida Juárez, donde expresaron que no sólo se les perjudica a ellos, sino que se deja en estado de indefensión a sus clientes; por ejemplo, hay madres que no pueden cobrar las pensiones alimenticias de sus hijos.

Janet Luna, litigante de lo familiar, expresó que por la suspensión de actividades no se han podido llevar a cabo al menos tres audiencias, dejando pendientes casos como el que padres y madres que van por un régimen de visitas y convivencia se queden esperando, o bien personas que están en trámite de su billete de depósito para cobrar pensiones alimenticias no lo puedan hacer.

José Gilberto Salazar sostuvo que más que afectarnos a nosotros de manera directa es a los clientes, a las personas que tienen necesidad de que el tribunal tenga sus puertas abiertas; creo que esto es un agravio injustificable porque los abogados no se pronuncian.

Agregó que personas que vinieron de Alaska el pasado viernes a la lectura de un testamento se regresaron porque no hay servicio, cuando les costó venir e hicieron el sacrificio. Lamentó que los togados deambulen de un lado a otro para ver qué juzgado puede estar abierto, por lo que sólo nos queda seguir manifestándonos.

Ayer, hasta el cierre de la edición, todavía no se lograba un acuerdo, por lo que se prevé que este martes siga el paro.