Bogotá. El senador y precandidato presidencial del partido conservador Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, permanece grave, de acuerdo con el parte médico de ayer, tras una cirugía en una clínica privada de Bogotá donde es atendido de las heridas de bala que recibió el sábado mientras pronunciaba un discurso político.

Superó la intervención quirúrgica; ahora comienzan momentos y horas críticas que determinarán su supervivencia, aseguró la madrugada de ayer el alcalde de Bogotá, Carlos Galán, luego de recibir información del personal de la clínica Fundación Santa Fe, a donde acudió para expresar su solidaridad a los familiares del político de 39 años.

Su estado de salud reviste la máxima gravedad y el pronóstico es reservado, señaló horas después la clínica en un nuevo parte médico sobre la condición del senador, y sostuvo que terminados los procedimientos, neuroquirúrgico y en el muslo izquierdo, fue trasladado a cuidados intensivos.

El ataque conmocionó a la clase política colombiana y generó reacciones en contra dentro y fuera del país andino.

Amor de mi vida, vuelve a mí, fue el mensaje que escribió en su cuenta de Instagram la esposa del senador, María Claudia Tarazona, para luego, en sus primeras declaraciones ante los medios sobre el atentado, manifestar: Miguel sigue luchando fuertemente por su vida, y les pido a cada uno de ustedes que sigamos en oración. Agradeció a los colombianos por la solidaridad con su familia.

A la clínica han llegado los ex presidentes Álvaro Uribe y César Gaviria, además de senadores, concejales y otros políticos como Ingrid Betancourt.

La tarde del sábado, mientras Uribe Turbay, muy cercano al ex presidente ultraderechista Álvaro Uribe, con quien no tiene vínculo familiar, participaba en un evento proselitista en el sector de Fontibón, en el oeste de Bogotá, fue atacado a tiros cuando se dirigía al público en un campo abierto. Imágenes que captaron el momento dejan ver como un joven le asesta por la espalda varios disparos, que aparentemente alcanzaron su cabeza, luego se desploma.

Uribe Turbay heredó un legado político de su abuelo, el ex presidente Julio César Turbay (1978-1982), pero también el de la tragedia que vivió su madre, la periodista Diana Turbay, quien fue secuestrada y falleció en 1991 en medio de un rescate durante una de las épocas más violentas del país sudamericano azotado entonces por la violencia desatada por los cárteles de la droga.

Polarización política

A comienzos de marzo, Uribe Turbay anunció su aspiración a la presidencia de Colombia, que se votan en mayo de 2026.

Mientras, el Senado colombiano advirtió sobre los riesgos que enfrentan los líderes políticos y congresistas en el actual contexto de polarización. Alrededor de una treintena de partidos políticos de Colombia firmaron un comunicado conjunto donde expresan su más enérgico rechazo y condena al atentado.

En los alrededores de la clínica que atiende a Uribe, decenas de personas permanecen apostadas en oración, mientras en varias ciudades, como Cali, Medellín y Bogotá, nutridas concentraciones de ciudadanos ondeaban banderas de Colombia, y vestidos de blanco marchaban por las calles o se reunían en plazas clamando por la paz y en rechazo al ataque violento contra el parlamentario. También elevaban plegarias por su recuperación.

La Fiscalía General, que investiga el atentado, informó que el senador recibió dos impactos de bala en su cuerpo, y que otras dos personas resultaron heridas, aunque no se ha difundido la identidad ni el estado de salud de los lesionados.

La institución también adelantó que un menor de 15 años fue aprehendido en el lugar con un arma de fuego.

Más de 100 investigadores de la policía y la fiscalía han sido desplegados para conocer lo más pronto posible quién estuvo detrás de esos hechos y el móvil, sostuvo el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, desde una clínica donde es atendido el joven que fue quien intentó arrebatarle la vida a Uribe y quien tiene una lesión en su pierna que no es de gravedad. Luego de un Consejo de Seguridad extraordinario, el presidente Gustavo Petro, que canceló un viaje internacional, garantizó “absoluta transparencia del Estado, en su competencia, para investigar y lograr llegar a los autores intelectuales del intento de homicidio.

Espero que Uribe Turbay sobreviva, eso es lo que deseo más que nada, aseveró Petro, y rechazó todo intento de aprovechar políticamente el momento de dolor, dijo.

Varios mandatarios y altas autoridades de países como Estados Unidos, Chile, Ecuador, Panamá y de la Unión Europea, condenaron el hecho violento y expresaron su solidaridad con el pueblo colombiano y la familia del senador.