Washington. El líder de la rama yemení de Al Qaeda, Saad bin Atef al Awlaki, amenazó ayer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; al multimillonario Elon Musk; al vicepresidente, J. D. Vance; al secretario de Estado, Marco Rubio, y al secretario de la Defensa, Pete Hegseth, por su participación en la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.

El líder de la organización, cuya actividad se centra en el sur de Yemen, realizó su primer mensaje en video (desde que fue nombrado sucesor del fallecido Jalid Batarfi en marzo de 2024), en el que subrayó que no hay límites después de lo que le ha ocurrido y le está ocurriendo a Gaza.

En el documento audiovisual se publicaron imágenes del mandatario y los funcionarios estadunidenses, además de los logotipos de empresas como Tesla, cuyo jefe ejecutivo es Musk; asimismo, hizo un llamado para asesinar a líderes de la región.

Por su parte, Hibatullah Akhundzada, líder supremo del talibán, criticó la prohibición de viaje que impuso Washington a los afganos y señaló que Estados Unidos es un opresor.

Los ciudadanos de 12 países tienen prohibido entrar en su tierra, y a los afganos tampoco se les permite, indicó, al tiempo que cuestionó: ¿Por qué? Porque afirman que el gobierno afgano no tiene control sobre su pueblo y que la gente está abandonando el país. Entonces, ¡opresor! ¿Es esto lo que llamas amistad con la humanidad?

En una grabación de audio de 45 minutos, compartida por el vocero talibán Zabihullah Mujahid en X, Akhundzada denunció al gobierno del magnate por imponer restricciones a las personas.

La administración de Trump sostiene que la medida está destinada a proteger a los ciudadanos estadunidenses de extranjeros que intentan cometer ataques terroristas, amenazan nuestra seguridad nacional, promueven ideologías de odio o de otro modo explotan las leyes de inmigración con fines malévolos.