
Domingo 8 de junio de 2025, p. 24
Pekín. Con un total de 7.9 millones de vehículos motorizados, la red vial urbana de la capital de China se encuentra sobresaturada, así lo reconocen las autoridades.
Vivir el tráfico en esta ciudad es diferente al de la capital mexicana, pues aunque es igual de denso, no se escucha tanto el ruido de cláxones, motores, gritos ni groserías entre conductores; la mayoría prefiere llevar sus ventanas arriba y poner el aire acondicionado para aliviar los 35 grados de temperatura de afuera.
No son comunes las peleas entre automovilistas ni que se bajen del auto para reclamar a otro; tampoco que haya discusiones entre conductores con ciclistas o motociclistas, ni siquiera que peatones se enojen, hagan gestos o mala cara, incluso si los conductores se pasan el semáforo en rojo.
Pareciera que las horas pico ponen a prueba la paciencia de cualquier persona, pero muchos chinos –sobre todo los choferes de taxis por aplicación–, prefieren poner música relajante. Aunque se hallen detenidos, evitan utilizar el teléfono para enviar mensajes o comunicarse, únicamente están pendientes de los mapas.
De acuerdo con cifras oficiales, en Pekín existen 12 millones 556 mil conductores, es como si toda la población de la Ciudad de México y área metropolitana –incluidos niños y adultos mayores– tuviera licencia para conducir.
Para las autoridades esta cifra y la de vehículos representa una situación grave, pues la gestión de tráfico se vuelve cada más ardua y compleja
, sobre todo porque en años recientes se ha incentivado el uso de los automóviles eléctricos e híbridos con el fin de disminuir la contaminación, pero esta situación ha provocado un incremento del parque vehicular y, por consiguiente, del tráfico pesado. Se calcula que en Pekín existen 870 mil vehículos de energía nueva, según reportes de medios chinos.
Una medida para controlar el tránsito es la restricción de vehículos foráneos: si la unidad está registrada en otra provincia que no sea Pekín no puede circular en días laborales durante las horas pico en algunas vías de los distritos de Shunyi o Daxing –en esta última se encuentra el nuevo aeropuerto de Pekín–.
Al igual que en la capital mexicana, en esta ciudad también opera un programa de restricción con enfoque ambiental muy similar al Hoy no circula, que se turna por el número de matrícula. Esta medida sólo aplica a las unidades de combustión interna, mientras los vehículos eléctricos están exentos.