Con 63 por ciento de las casillas computadas, Celia Maya, actual integrante del Consejo de la Judicatura y ex aspirante a la gubernatura de Querétaro por Morena, encabeza la votación para el Tribunal de Disciplina Judicial, con 2.6 millones de votos, equivalentes a 7.7 por ciento del total. De confirmarse esta tendencia, sería la primera presidenta del tribunal durante los próximos dos años.

En segundo lugar se encuentra Eva de Gyves, con 2.4 millones de votos (7.3 por ciento), quien formó parte del Consejo de la Judicatura hasta noviembre de 2024. Le sigue Bernardo Bátiz, con 2.3 millones de sufragios, lo que representa 6.9 por ciento del total.

En cuarta posición está Isabel García, con 2 millones de votos (6.1 por ciento), mientras Rufino León Tovar suma 1.9 millones, equivalentes a 5.7 por ciento de la votación nacional.

El artículo 100 de la reforma judicial establece que el Tribunal de Disciplina Judicial será un órgano del Poder Judicial de la Federación, con independencia técnica y de gestión para emitir sus resoluciones.

Este nuevo órgano estará conformado por cinco personas electas por votación ciudadana a nivel nacional –en esta primera integración, tres mujeres y dos hombres–, quienes desempeñarán su cargo por un periodo de seis años, sin posibilidad de relección.

Cada dos años se renovará la presidencia del Tribunal de manera rotatoria, en función del número de votos obtenidos por cada candidatura en la elección respectiva. La presidencia corresponderá a quien haya alcanzado la mayor votación, señala el artículo 100.

El Tribunal de Disciplina Judicial sustituirá al Consejo de la Judicatura y tendrá la facultad de emitir sanciones contra magistrados de tribunales colegiados y jueces de distrito, que podrán ir desde amonestaciones, suspensiones y sanciones económicas, hasta la destitución e inhabilitación, con excepción de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los magistrados electorales.