La banca privada dará facilidades y el gobierno incentivos y estímulos fiscales a las micro, pequeñas y medianas empresas del país (mipymes) para que en 2030 al menos tres de cada 10 de éstas cuenten con acceso a financiamiento, revela un acuerdo firmado por autoridades y la Asociación de Bancos de México (ABM).

El acuerdo (que se enmarca en el Plan México y al que La Jornada tuvo acceso) detalla que sólo 14 por ciento del portafolio de crédito de estos intermediarios financieros va dirigido a estas unidades de negocio, aun cuando generan 80 por ciento del empleo en el país.

Los bancos dicen que buscan tener participación activa para impulsar el bienestar del país, por lo que diseñaron propuestas para potencializar el impacto positivo de las mipymes en la economía.

Agregan que se busca que 30 por ciento de las mipymes cuenten con financiamiento en los siguientes cinco años. Para lograrlo, detallaron diversas acciones. La primera es dotar a estas firmas de programas y herramientas de educación financiera de alto impacto para que no sean excluidas y se acelere la adopción de medios de pago digitales, a fin de que los bancos tengan información más concreta de sus operaciones.

La segunda es poner en marcha esquemas fiscales simplificados y de empleo formal en dichas unidades de negocio, a fin de formalizarlas y obtengan respuesta más rápida de la banca privada. En tercer lugar, las autoridades y los intermediarios financieros crearán incentivos y estímulos fiscales para que estas firmas se interesen con más rapidez en ser formales.

En cuarto lugar, gobierno y banca acuerdan tener créditos previamente calificados y realizar cambios en la regulación bancaria para facilitar y agilizar la solicitud de financiamiento y la autorización de los bancos.

Entre otros puntos se considera la creación de tribunales especializados en materia financiera para resolver problemas, una serie de garantías por parte de la banca de desarrollo y dar facilidades a los bancos para obtener acceso a la información de las empresas que buscan un préstamo, así como precios preferenciales a intermediarios financieros para reducir el costo del crédito a las mipymes que estén alineadas con el Plan México.