Hasta 20 minutos tardaron en la urna
Acabar el contubernio con delincuencia organizada y de cuello blanco, las principales razones de quienes participaron en esta histórica elección




Lunes 2 de junio de 2025, p. 10
Llegaron pocos, pero quienes lo hicieron, acudieron convencidos de que contribuían a la refundación del Poder Judicial. La justicia hoy es una verdadera aberración
, soltó sin matices Alejandro Alcivia, abogado laborista con 30 años de padecer litigando en las entrañas judiciales.
En una jornada histórica, quienes votaron lo hicieron convencidos de participar en un viraje radical en la justicia en México. Guillermina, maestra jubilada que ronda 80 años, resumió de una pincelada sus razones para acudir a las urnas: “que ya no liberen a tanto delincuente y que realmente todos paguemos nuestros impuestos…”
Su visión del Poder Judicial lo equipara a un desastre que urge corregir. En una frase resumió lo que en el discurso oficial representa poner fin al contubernio del Poder Judicial con la delincuencia organizada y la de cuello blanco.
Inédita, insólita, histórica y demás calificativos grandilocuentes para definir una jornada en la cual por primera vez se renovará parte del Poder Judicial. Una elección que, contra viento y marea, llegó a su conclusión, entre detractores y el fantasma del abstencionismo en una nueva experiencia de la democracia nacional.
Convencidos de sufragar, entre quienes participaron, nadie objetó la complejidad de este ejercicio que se convirtió en un desafío para la vocación democrática de cada quien, si se parte de un promedio cercano a 15 minutos en la urna.
Los tiempos varían entre quienes traen apuntes, acordeones, descaradas inducciones al voto de un ente desconocido. Una media entre 12 a 20 minutos para aquellos que se aventuraron a votar sólo con su fe en la democracia.
–¿Cómo le fue?
–Voté por quien tenía el nombre más bonito. No conocía a nadie –respondió una mujer que apresuró el paso para salir de la casilla.
Es un caso aislado, la mayoría traía ya preconcebido su voto. Luis Castro, jubilado de 79 años, dijo haber dedicado tres días al análisis de los perfiles de los candidatos, porque asegura: lo que tenemos ahora es pura basura
.
La experiencia de su hija que participó en la huelga de la UNAM de 1999 le permitió conocer los desvaríos del Poder Judicial. Le querían cargar muchos años porque la acusaron y procesaron por todo
.
Apasionado por este ejercicio insólito en América Latina –en Bolivia sólo se eligen los altos cargos del Judicial– se explaya en dimensionar esta elección : es un momento histórico que nos tocó vivir, en el cual tenemos que participar porque es un requerimiento para tener una sociedad mejor en beneficio de los menos favorecidos
.
La afluencia de adultos mayores fue otra característica. María Elena Loreto celebra que a su edad (75 años), por fin, le den la oportunidad de cambiar la justicia. Es una maravilla que lo podamos elegir
pero acota: “ojalá que encuentren manera más sencillas para votar. Uno como sea tiene acceso a Internet…”
Ana Gil es una ciudadana que en pocas palabras revela su hartazgo con la justicia en México, porque jueces, magistrados y ministros sólo han trabajado para conservarse en el poder.

–¿Está enojada con el actuar del Poder Judicial?
–No realmente, pero es la oportunidad de cambiarlo. Tengo hijos y nietos, y quiero heredarles un país mejor.
Cortesía para el Ejército
Hacia la una de la tarde, con un séquito de asistentes, arribó a su casilla en la colonia Álamos, en el corazón de la alcaldía Benito Juárez (enclave panista en la capital), la consejera presidenta Guadalupe Taddei para confrontarse con el mayor dilema de la elección: un elevado abstencionismo. Llegó directo a la casilla, sin un ciudadano por delante. Conocedora como nadie del diseño de la boletas, aún así dilata casi 15 minutos en emitir sus votos para los nueve cargos en disputa. Olvidé mis lentes, se excusa
.
Ya en entrevista, justifica la inexplicable presencia de militares en la sesión matutina del Consejo General como una cortesía
para con el Ejército, antes de elogiar la colaboración histórica de las fuerzas armadas en el resguardo de los materiales electorales.
El abstencionismo dominó en la gran mayoría de las casillas. La escasa afluencia se reflejó en que los votantes pudieran sufragar sin demora, aunque hubo lugares con mínima participación y otras con mayor afluencia.
En el corazón de la alcaldía Cuauhtémoc –en las colonias Doctores, Centro, Tabacalera, Juárez, Guerrero y Roma–, la panorámica era similar: 10, a lo mucho 15 personas formadas en las primeras horas, mientras para la tarde lucían prácticamente desérticos los centros de votación.
Un funcionario de la casilla de la sección 4772, en la colonia Doctores, reconoció que si se da 10 por ciento de participación será mucho
. Otros calcularon una cifra todavía más baja.
Pasadas las 2 de la tarde, en la casilla de la sección 4525, instalada en la escuela primaria Ignacio L. Vallarta, en la esquina de Durango y Orizaba, en la colonia Roma, apenas tres personas aguardaban en la fila para sufragar.
En contraste, como en cada elección, en las casillas especiales, a las que acuden los electores que se encuentran fuera de su lugar de residencia para ejercer su voto, el escenario fue distinto.
Desde las 7 de la mañana, comenzaron a formarse los primeros votantes, previendo la saturación en este tipo de casillas a un costado del hospital 20 de Noviembre, en la alcaldía Benito Juárez.
Hacia el mediodía, la fila de votantes era enorme. La sonorense Débora Poo, luego de formarse por más de hora y media con la ficha 523, reconoció: “cometí el error de creer que a lo mejor no iba a haber tanta gente por ser una elección judicial y la primera vez de este ejercicio… pero me equivoqué”.
Hubo quienes acudieron con sus mascotas, confiados en que sería un voto ágil y expedito, pero no fue así. Al final, transcurrieron las horas de la jornada y se cerraron meses de polémica sobre las razones de la elección del Poder Judicial.