París. Francia, Canadá y Reino Unido exigieron ayer a Israel el fin de sus acciones escandalosas en la franja de Gaza, y advirtieron que responderán con medidas concretas si no suspende su ofensiva militar y no desbloquea la ayuda humanitaria, al tiempo que 22 países, entre ellos Alemania, Canadá, Japón e Italia, exigieron al gobierno de Benjamin Netanyahu la inmediata reanudación de la ayuda en el territorio palestino y que sea la Organización de Naciones Unidas la que se encargue de su distribución.

El presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro canadiense, Mark Carney, y su par británico, Keir Starmer, afirmaron en una declaración conjunta: “estamos frontalmente contra la ampliación de las operaciones militares en Gaza. El nivel de sufrimiento humano es intolerable.

Siempre hemos apoyado el derecho de Israel a defender a los israelíes del terrorismo, pero esta escalada es totalmente desproporcionada, manifestaron.

Respecto a la conferencia prevista para el 18 de junio en Nueva York sobre la solución de dos estados, prometieron trabajar con la Autoridad Nacional Palestina, los socios regionales, Israel y Estados Unidos para lograr un consenso sobre las disposiciones para el futuro de Gaza, basado en el plan árabe.

Se manifestaron decididos a reconocer un Estado palestino como contribución a la consecución de una solución de dos estados, y estamos dispuestos a trabajar con otros para alcanzar tal fin.

Netanyahu reviró en un comunicado: al pedir a Israel poner fin a una guerra defensiva por nuestra supervivencia antes de que sean destruidos los terroristas de Hamas y al pedir un Estado palestino, los líderes de Londres, Ottawa y París ofrecen un gran premio por el ataque genocida contra Israel del 7 de octubre e invitan a más atrocidades parecidas.

Emplazó a todos los líderes europeos a aceptar la estrategia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo que quiere adueñarse de la franja y desterrar a los gazatíes para convertir el territorio en un resort.

En más presión al régimen de Netanyahu, 22 países exigieron la inmediata reanudación de la ayuda en el territorio palestino y su distribución independiente e imparcial para salvar vidas.

El documento, en el cual se alerta que la población en el enclave palestino enfrenta hambruna, fue firmado por Australia, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Portugal, Países Bajos, Reino Unido y Suecia.

En un artículo de opinión para Newsweek, Ben Cohen, cofundador de Ben & Jerry’s, quien fue arrestado el miércoles pasado por interrumpir una sesión en el Senado al protestar por la muerte de niños en Gaza y los recortes al Medicaid, acusó: la destrucción y matanza de familias que viven en la franja es financiada por nuestro gobierno.