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Murió el coreógrafo ruso Yuri Grigoróvich, ícono del Bolshoi del siglo XX
 
Periódico La Jornada
Martes 20 de mayo de 2025, p. 5

Moscú. El legendario coreógrafo ruso Yuri Grigoróvich, director de la compañía de ballet del Teatro Bolshoi en la segunda mitad del siglo XX, falleció este lunes, según su auxiliar, Alexander Kolésnikov.

Hace hora y media murió a los 98 años el eminente coreógrafo soviético y ruso Yuri Grigoróvich, comunicó Kolésnikov.

Nacido el 2 de enero de 1927 en la ciudad de Leningrado (hoy, San Petersburgo), Grigoróvich creció en un ambiente artístico: su tío materno, Georgi Rozay, fue bailarín de los célebres Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev. Tras graduarse en 1946 de la Escuela Coreográfica de Leningrado (hoy Academia Vaganova), ingresó de solista al Teatro Kírov (Mariinski), donde destacó en papeles como Espartaco o el príncipe Sigfrido.

En 1957, Grigoróvich se lanzó al estrellato como coreógrafo con la puesta en escena de La flor de piedra, a la que siguió La leyenda del amor (1961). En 1964, asumió la dirección del Ballet del Bolshoi, cargo que ocupó durante tres décadas doradas. Fue ahí donde forjó su estilo épico y monumental, al fusionar técnica virtuosa con narrativa profundamente humana.

Obras como Espartaco (1968) redefinieron la danza masculina, mientras su versión de Cascanueces (1966) trascendió el cuento infantil para convertirse en una reflexión existencial. Sus escenificaciones de El lago de los cisnes, La bella durmiente y Raymonda siguen siendo referentes absolutos.

Tras dejar el Bolshoi en 1995, Grigoróvich creó una compañía en la ciudad de Krasnodar y coreografió para los principales teatros del mundo, como el París Ópera y La Scala. En 2001 regresó al Bolshoi para revisar sus obras maestras, incluyendo el estreno mundial de Iván El Terrible, en 2012.

Pedagogo incansable, presidió el prestigioso premio Benois de la Danse y formó a varias generaciones de bailarines. Su legado fue reconocido con las máximas distinciones, incluida la Orden de San Andrés, importante condecoración rusa.