Adagios y refranes, anticuados y ridículos // El término millonario se le otorga a quien posee una riqueza que rebase 2 mdd, señala Forbes

unque ahora no resulte ya apropiado ni fácil de aceptar, a mí siempre me ha causado risa cuando en una plática, no se diga en una discusión, alguien recurre para fundamentar sus argumentos en un viejo dicho que se había colado en la conversa. Los adagios y refranes que nos asombraron por su agudeza y humor durante muchos años, ya resultan totalmente anticuados y hasta ridículos y no tienen más utilidad que, a fuerza de irracionales, darle sabor autóctono al alegato en el que estamos metidos en ese momento. Veamos unos fáciles ejemplos.
Si me dicen: No hay que hacer leña del árbol caído
, entonces se me induce a la comisión de un delito: el derribo del árbol que está en pie, y que nos podría seguir siendo útil por mucho tiempo. Recoger la leña que yace en el suelo es lo conducente, por encima de atender una frase que suena bien, pero hace mal.
El que pega primero pega dos veces
. Si el golpe sorpresa que un pugilista en una reyerta ocasional hace llegar intempestivamente al adversario, no lo impacta en un lugar debido y con la fuerza surgida de un explicable odio y terror, el ventajoso recibirá una severa madrina
en cada ocasión que se encuentre con el campeón desprevenido. O sea que: quien pega primero puede resultar el más perjudicado en repetidas ocasiones.
Y viene el ejemplo que más se relaciona con el asunto al que nos estamos refiriendo en esta ocasión. Con una convicción de lo más irrebatible solemos decir: Dios ayuda a los buenos cuando son más que los malos
. Los ejemplos que validan esta aseveración son múltiples, pero el día de hoy hablaremos de un solo caso, totalmente contrario a lo anteriormente expuesto y que, además de involucrar y dañar a millones de seres humanos, no tiene para ellos beneficio alguno. Para irnos comprendiendo hagamos una sencilla incursión en los territorios de la numeralia. A saber: La edición 2024 de la revista Forbes, que es la Biblia en cuanto a todos los múltiples entresijos que al capital mundial conciernen, nos da los siguientes datos: el alto rango de millonario
se le otorga exclusivamente a la persona que posee una riqueza que en la actualidad rebase la cantidad de 2 millones de dólares.
Para que nuestra información no quede en el aire y además su respaldo nos dé mayor validez, anotemos las fuentes de la que surgen nuestros datos: Según la Gaceta Universitaria, en 2021, en México existían (¿el verbo será el correcto?) 46 millones de conciudadanos en estado de pobreza. Afortunadamente para todos, al tiempo coexistían con el pobrerío unas 318 mil personas consideradas saludablemente millonarias por cubrir el fundamental requisito ya mencionado (más de un par de millones de dólares), que el Credit Suisse acredita sin objeciones.
La columneta comparte con ustedes otros datos que considera deben ser evaluados en los momentos de normar criterio al respecto y proceder en consecuencia. Por ejemplo: ¿es aceptable que uno por ciento, o sea, un raquítico porcentaje de los adultos con mayores recursos, concentre 30.29 por ciento de la riqueza total de la nación? ¿Que 318 mil personas posean una fortuna estimada en más de un millón de dólares? ¿Qué únicamente 0.2 por ciento de la población sea dueña de cada 10 pesos de la riqueza de México?
Por hoy es más que suficiente de estadísticas enemigas de clase.