Política
Ver día anteriorViernes 9 de mayo de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
ENTREVISTA: Carlos Fernández De Cossío, Viceministro de Relaciones Exteriores
Sólo falta la agresión militar para completar el cerco de EU a Cuba

La conducta hostil de Washington es un reto no sólo para la isla, sino para la región entera, asegura

En la nueva geopolítica global, con Trump en el poder, hay embate de la Casa Blanca contra múltiples países: se ve en Panamá, Groenlandia, Canadá; el foco, dijo, pueden ser los gobiernos progresistas

 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de mayo de 2025, p. 10

Cuba no vive en paz. Cuba vive en agresión permanente, afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores de la isla, Carlos Fernández de Cossío. La causa, enfatizó, es la política de Washington contra el pueblo cubano, caracterizada por la coerción económica con el bloqueo.

En entrevista con La Jornada, advirtió que, mientras prácticamente todo el mundo ha sido objeto de amenazas arancelarias por la administración de Donald Trump, hacia Cuba la embestida ya está y sólo falta la agresión militar para completar el cerco.

De visita en México, alertó de que como nunca antes, los sectores anticubanos en Estados Unidos tienen ahora influencia directa no sólo en el Congreso, sino también en el Ejecutivo, encarnada en la figura de Marco Rubio, secretario de Estado e hijo de inmigrantes cubanos.

Eso les da mayor confianza para movilizar el descomunal poderío que posee Estados Unidos contra Cuba, aseveró Fernández de Cossío, quien ayer se reunió con la subsecretaria para América Latina, Raquel Serur, y otros funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores para dialogar sobre migración.

Ante la nueva geopolítica global, con Trump en el poder, advirtió que hay embate de la Casa Blanca contra múltiples países: se ve en Panamá, Groenlandia, Canadá; el foco pueden ser los gobiernos progresistas.

Hay amenazas sobre varios gobiernos, y Estados Unidos intentará, por la fuerza, mediante presiones económicas y otros métodos, influir en los procesos políticos de nuestros países. Venezuela es un país bajo agresión. Es evidente, la región enfrenta esa realidad (...) La ausencia de conflicto bélico no implica vivir en paz. Incluso, dijo, hay presiones a naciones del hemisferio a fin de que adopten medidas para “disminuir ‘la influencia nociva’ de China”.

Con larga trayectoria en la diplomacia, Fernández de Cossío ha sido director para Estados Unidos en la cancillería cubana y es uno de los expertos en política de la isla con Washington. Se ha desempeñado como embajador en Sudáfrica y representante en el proceso de paz entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Consideró que espacios como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños son claves para crear un contrapeso a Washington. Tiene que ir más allá del esfuerzo declarativo y de la formalidad. Lograrlo no es sencillo.

Retos en migración

–¿Qué retos conllevan para la región las nuevas políticas antimigratorias de Trump?

–Si no se reduce la gran brecha que existe entre los países industrializados y desarrollados y las naciones en desarrollo, es natural que exista un flujo creciente del sur hacia el norte para buscar mejores condiciones de vida. Sucede en África, en Asia y en nuestro continente, donde el flujo es hacia Estados Unidos, sea regular o irregular. La realidad varía de país a país.

–¿Y para Cuba?

–El caso de Cuba es peculiar. Estados Unidos ha aplicado en su contra una dinámica que tanto empuja la migración como la atrae, por vía regular o irregular. La política oficial de Washington es la coerción económica, el bloqueo, dirigido a deprimir y hacer que las condiciones de vida sean lo más difíciles posibles, provoca un impulso migratorio.

Además, desde los 60 se ha privilegiado al inmigrante cubano, independientemente de cómo cruce la frontera, por mar o por tierra; se le asimila, se le da condición de refugiado, se le protege, se le da empleo. Y en adición, existe la Ley de Ajuste Cubano, que implica que sin importar cómo entró, al año de haber llegado a Estados Unidos, el migrante cubano pueda adquirir la residencia. Ningún ciudadano de otro país del mundo tiene ese privilegio. Si Washington no pone fin a esta realidad, el flujo irregular continuará.

–¿Qué piensa de la propaganda estadunidense difundida en medios masivos y plataformas de Internet contra la migración, encabezada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem?

–Es un oportunismo mediático que busca el apoyo de su población. Hacen una criminalización injusta de todos los inmigrantes. En cierta medida, desde sus orígenes la sociedad está polarizada, con prejuicios culturales y raciales. Y a estos políticos no les es difícil intentar estimular esos sentimientos para promover una política de rechazo a los inmigrantes y culparlos de muchos de los problemas: el consumo de la droga, el desempleo, la criminalidad y la polarización social. Si algunos migrantes participan en la criminalidad, en el desorden social, es porque son fenómenos que ya existen en Estados Unidos.

Foto
▲ Carlos Fernández expresa que la ausencia de conflicto bélico no implica vivir en paz.Foto Marco Peláez

–¿Qué consecuencias hay para Cuba por la escalada arancelaria de Trump?

–En lo comercial ya no golpea a Cuba directamente. Ojalá nos pudieran aplicar mayores aranceles, porque para ello habría que flexibilizar el bloqueo. Este ha sido tan absoluto, que es difícil mencionar algo específico que sea novedoso, pero haber incluido a Cuba en la lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo es un factor que desata medidas coercitivas adicionales y extraterritoriales que complican aún más que Cuba adquiera en otros mercados productos y créditos o que tenga relaciones bancarias y financieras con instituciones de terceros países, porque temen ser calificadas de partícipes o cómplices de una nación catalogada como terrorista.

“La comunidad internacional rechaza el bloqueo económico, y es paradójico que en la Asamblea General de Naciones Unidas, los únicos dos Estados que lo defienden son los que sí practican masivamente el terrorismo: Estados Unidos e Israel. La situación de los palestinos es el ejemplo más claro.

Históricamente, Estados Unidos ha pensado que Cuba les pertenece, pero en realidad es una incapacidad para aceptar que Cuba es y tiene derecho a ser un Estado soberano.

Campaña contra brigadas

–¿La campaña contra las brigadas médicas de Cuba está dentro de esas nuevas políticas coercitivas?

–Sí. Desde febrero han amenazado que si los países que tienen programas de cooperación médica con Cuba continúan, sus funcionarios y familiares perderán la posibilidad de viajar a Estados Unidos y sus visas. Hoy alrededor de 60 naciones tienen estos programas que brindan atención a miles de personas. Es un proyecto histórico, por el que Cuba ha sido elogiada por gobiernos, varios secretarios generales de la ONU e incluso un presidente de Estados Unidos (Barack Obama).

La campaña busca dos cosas: desacreditar ese símbolo del éxito de la sociedad cubana, pues una de las prioridades de los sectores anticubanos es no permitir que haya un reconocimiento de que Cuba tiene éxito. Lo segundo es cortar una fuente de ingresos legítima que se obtiene de los convenios con países que tienen una situación más favorable que la nuestra (como México), aunque históricamente se trata de servicios por los que no se ha recibido un centavo.

–¿La nueva geopolítica dictada por Trump conlleva presiones adicionales para el hemisferio?

–Es parte de la conducta hostil e impositiva hacia la región con que se comporta el gobierno estadunidense, y es un reto no sólo para Cuba, sino para la región entera. Hay presiones para adoptar medidas a fin de disminuir la influencia nociva de China. Nos parece absurdo. En una reciente audiencia en el Congreso, mostraron supuestas bases militares chinas en Cuba (antes eran rusas, en la guerra fría). Presentaron imágenes de lo que puede ser un campo de futbol o de arroz para decir: Esta es la evidencia de que hay bases militares chinas en Cuba, pero ahí no hubo ni un militar, nadie el Pentágono o de la CIA, de las instituciones que supuestamente deben ser testigos de esto.

Hay una conducta amenazante para tratar de imponer su voluntad en el hemisferio. Lo vimos en Panamá, se ve en Groenlandia, aunque no es parte de la región, y con Canadá. Es un desafío para todos y es peligroso.

–¿Cuáles han sido los errores del régimen revolucionario?

–Fidel Castro dijo una vez que el error más grande fue pensar que alguien sabía cómo construir el socialismo y que sería fácil hacerlo. En Cuba pueden haberse cometido errores puntuales en algunos factores de la política económica, en elementos de la política social, pero es muy difícil juzgarlo si uno pone de lado los retos impuestos por la agresión de una potencia como Estados Unidos.

–¿Son vigentes los ideales de Martí, Fidel Castro y otros personajes?

–Las ideas de Martí, Fidel, Marx, Engels, Lenin y otros marxistas siguen vigentes y siguen siendo el patrón de nuestro pensamiento. El reto que tenemos con la juventud es muy grande, por la incidencia comunicacional con que las grandes corporaciones vienen ejerciendo un monopolio difícil de romper, que sumado a una situación económica muy deprimida, tiene un impacto muy serio y peligroso sobre la población. Trabajamos con eso, lo asumimos como un reto, un desafío muy grande que tiene la sociedad cubana.