Lunes 3 de marzo de 2025, p. 3
La edición 46 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) concluyó ayer marcada por la multitudinaria presencia de nuevos visitantes en busca de títulos que los fascinen y de los asiduos entusiastas por hallar textos especializados que no encuentran en librerías.
En un sondeo realizado por este diario, varias personas contaron que es la primera ocasión que asistían al encuentro editorial, al cual consideraron una excelente opción para adquirir libros, en tanto que quienes vuelven mencionaron que han visto aumento de visitantes.
Desde el mediodía se atestiguó la presencia masiva, pues la taquilla poniente ubicada en la calle Tacuba tenía una fila que daba vuelta hacia Eje Central, a pesar del intenso Sol que se sentía. Ahí, el más de un centenar de personas reunía adultos emocionados que se recomendaban títulos, grupos de jóvenes animosos y familias que parecían tener ya sus libros seleccionados.
Ahí, María contó que le encanta ir a las ferias de libros por los hallazgos. Aunque es de la Ciudad de México, se trataba de su primera visita al encuentro de Minería. Relató que acudió a ver libros y quizá comprar algunos. En especial, esperaba hallar uno de Benito Taibo.
Dentro de la feria el bullicio era constante. Los altavoces anunciaban nuevas presentaciones, conferencias y conciertos. El calor se encerraba por momentos. Sobre el sonido ambiental de charlas, pasos y ecos, se colaban trinos de aves.
Nicolás, acompañado por su hija pequeña, refirió que en principio asistió para buscar un libro necesario para la educación de su hijo en el Colegio de Ciencias y Humanidades y que sólo aquí encontraron, pero también iban por algún texto que les atrajera. Es por obligación y luego por gusto
.
Añadió que también es primerizo en este espacio, al que consideró muy pequeño para el número de asistentes. Eso es bueno: indica que empiezan a leer o que les gusta hacerlo
.
La FILPM parece inclinarse a cubrir la necesidad de un sector que demanda títulos especializados, para educación o académicos. Sobresale el entusiasmo por los libros que abonan a la formación de universitarios o aquellos que ayudan a comprender la realidad. Por ejemplo, en el estand de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) una joven compraba sin reparos Semiótica, lógica y epistemología: Homenaje a Charles Sanders Peirce.
El responsable de ese punto de venta, César Ycari, relató que la feria este año ha estado bien
. Explicó que muchos de los que van a comprar lo hacen para cubrir las guías de lectura de sus escuelas y que gran cantidad proviene del interior del país.
Informó que entre los textos más vendidos se hallan Filosofía de la cultura y transmodernidad: Ensayos, de Enrique Dussel, y Filosofía y literatura: Apologías y concurrencias, de Adrián Espinoza y Leticia Romero.
Otros muy requeridos fueron Los combates por la historia y el socialismo y La izquierda mexicana en su laberinto 1974-2024, los primeros dos volúmenes de Obras escogidas de Enrique Semo. Éstos se les habían agotado. Mientras Ycari hablaba con este diario, tres personas se acercaron para preguntar por estos volúmenes.
El poeta y editor José Ángel Leyva, jefe de publicaciones de la UACM, dijo a La Jornada que los títulos de esa casa de estudios responden muy bien a los intereses de los universitarios y han logrado una relación interesante con ellos, mediante ofertas y materiales que inciden en su formación. En torno al aumento de la solicitud de los títulos del intelectual y militante Enrique Semo, Leyva mencionó que en parte se debe a lo publicado en La Jornada (24/2/25).
En México sí se lee
Hizo hincapié en que las ferias del libro demuestran que en México sí se lee, y que cuando hay oferta variada, la gente compra. Las universidades son importantes en ese proceso por sus acciones editoriales sin fines de lucro
. Reconoció el incremento de la visita, en lo que definió casi como día festivo
.
Por su parte, Jonathan Guerrero, encargado del módulo de Siglo XXI Editores, concordó en que este año hubo mayor afluencia respecto de 2024, quizá por la mayor difusión en medios de comunicación. Refirió que los fines de semana han tenido más asistentes.
Otro de los visitantes, Francisco Nájera, relató que acompañó a su hijo en la búsqueda de textos para su enseñanza, pero nos empezó a gustar la variedad de títulos y para todas las edades
. Él mismo se compró un libro sobre ChatGPT, ya que en su empleo están implementando la inteligencia artificial en sus plataformas.
En tanto Ana María Conde y su papá, Rafael, de Puebla, iban en busca de títulos que no hay allá. Ella resaltó que la existencia de ferias como ésta son muy buenos para las juventudes y todos en general. Me gustó porque hallas libros que no hay en cualquier librería
.