Martes 3 de diciembre de 2024, p. 20
Moscú. El dólar comienza a perder su atractivo como moneda de reserva para muchos países y el mundo se encuentra ante un proceso de erosión de dicha divisa que está en marcha y gana fuerza, señaló ayer el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Respondió así a qué opina la presidencia rusa de la amenaza del próximo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, de imponer aranceles de 100 por ciento a los productos de los países del BRICS+ si éstos creaban una moneda propia o renunciaban al dólar en sus transacciones comerciales. “Si Estados Unidos, como dice (Trump), va a tratar de imponer que otros países sigan utilizando el dólar, probablemente va a conseguir el efecto contrario: fortalecer la tendencia a mudarse a monedas nacionales”, reflexionó Peskov. En realidad, añadió el funcionario ruso, no se trata sólo de los países BRICS+, porque “cada vez más gobiernos empiezan a usar sus monedas nacionales en intercambios comerciales o inversiones”.
Y enfatizó: “Es un proceso que está ganando impulso en todo el mundo”. Sobre el tema de una moneda común en el BRICS+, el presidente Vladimir Putin, al hablar en el Club de Debates Valdai, el 7 de noviembre pasado, dijo que era demasiado pronto para hablar de una moneda única mientras “no se logre una mayor interacción de las economías de sus miembros y que se muy similares, compatibles en calidad y estructura”.