Tiene 18 perros certificados y 50 más son adiestrados: Antonio Franco

Lunes 9 de septiembre de 2024, p. 18
Balam, Orly y Canela no son perros comunes. Son capaces de salvar vidas humanas gracias a sus habilidades y adiestramiento, pero sobre todo a su potente olfato. Estos canes forman parte de los binomios del equipo de Rescate en Estructuras Colapsadas (USAR) de la Cruz Roja Mexicana (CRM), que esta semana recibió la acreditación para operaciones de salvamento nivel pesado.
El USAR tiene 18 canes certificados, y 50 más están en adiestramiento. Desde cachorros están preparándose todos los días para alcanzar un nivel óptimo
, cuenta a La Jornada Marco Antonio Franco Hernández, subcoordinador nacional de Socorros y líder del equipo USAR en el país.
Canela, una sociable perrita cruza de beagle y terrier, lleva trabajando la mayor parte de su vida en USAR, ya casi tiene cinco años y de ellos poco más de tres ha estado en entrenamiento, ahora estamos trabajando en la fase de las evaluaciones internacionales. Está por acabar su proceso de certificación. El mes pasado estuvimos en Guatemala, cumpliendo las pruebas internacionales
, narra Juan Gutiérrez Álvarez, integrante del USAR de la CRM, delegación Puebla.
El rescatista añade que a Canela todavía le falta un poquito, pero podemos decir que ya puede estar operativa. Si ahora pasara algo está capacitada para hacerlo, pero siempre lo ideal es que cumplamos con todo el proceso de certificaciones para que conste que realmente donde marque haya algo, y que si entra (a una estructura colapsada), y no señala nada, estemos 100 por ciento seguros que no lo habrá, porque no podemos fallar
.
Los hermanos caninos Balam y Orly son border collie de seis años, y han participado en misiones de rescate internacionales. Édgar Martínez, integrante de USAR, cuenta que los tiene desde cachorros.
Ellos, al igual que Canela, viven con su pareja humana de rescate (binomio), así que en ciertas ocasiones se comportan como mascotas, pero distinguen según las señales cuando es momento de trabajar y entrenar.
Édgar Martínez explica que en una misión de rescate al perro se le quita todo, hasta el collar, para evitar que se atore en esos espacios. Así sabe que va a empezar a buscar, pero además se le da una señal, es una secuencia de pasos. Advierte que sólo en ocasiones, por ejemplo, cuando el piso está caliente los canes usan botitas.
No todos los perros son adecuados para este trabajo, deben ser activos y sociables, se elige a las razas más amigables. Si son reactivos y gruñen, no son aptos
y destaca que en la CRM escogemos a nuestros perros, por lo que cuando llega su jubilación (entre los ocho y nueve años) nos quedamos con ellos, no se van a adopción
.
Édgar Martínez recuerda que uno de los retos, por lo complejo y la larga estancia
, fue el terremoto de Turquía a principios de 2023. En cualquier misión siempre tengo las mismas sensaciones: la preocupación que mis perros estén bien, sea mínima o máxima la circunstancia. Me quedó muy grabado lo de Turquía, por la magnitud del evento. Hicimos bastantes contactos con víctimas
.
Juan Gutiérrez indica que para que el binomio funcione bien debe haber una conexión, un lazo
, entre rescatista humano y can, y explica que aprenden a través del juego y los premios.
En vísperas del 19 de septiembre, cuando se conmemoran los sismos de 1985 y 2017, Édgar Martínez advierte que ese tipo de eventos, aunque hayamos vivido una coincidencia, no avisa
y agrega que los sismos nos han enseñado a crecer como sociedad
, sobre todo en la cultura de protección civil. Todos tenemos claros los pasos a seguir en un sismo
.