Ambulantaje y cierres de calles lo obligaron a mudarse tras caer 90 por ciento las ventas // Empezó en 1917 afuera de una recaudería

Lunes 9 de septiembre de 2024, p. 37
A tres semanas de que cerró en la calle Del Carmen número 69, colonia Centro, el restaurante taurino El Taquito se alista para renacer y seguir deleitando paladares. Mil 800 cuadros emblemáticos con personajes de la política, de la época de oro del cine mexicano, de la tauromaquia y leyendas del futbol, entre otros, que ha atesorado a lo largo de más de un siglo, esperan en cajas de plástico o en el piso ser trasladados a su nuevo hogar en la colonia San José Insurgentes.
Entre bancos y sillas, figuras alusivas a las corridas de toros y algunas botellas de vino colocadas en un soporte de madera, Marcos Guillén, copropietario del restaurante, narra que entre sus recuerdos más memorables está haber conocido a Xavier López Chabelo cuando era un niño, y que fue el encargado de atender personalmente al rey Carlos III de Inglaterra cuando vino a jugar polo a México.
El negocio, que empezó en 1917 afuera de una recaudería a pie de calle, donde se hacían las carnitas y se vendían los tacos
, después fue creciendo hasta llegar a ser uno de los restaurantes más representativos de la capital en las décadas de los 40, 50 y 60, principalmente, que tiempo más tarde, debido al desbordamiento del comercio informal y los cierres de calles hacia el Zócalo, ocasionaron que la clientela bajara hasta 90 por ciento, ante lo cual tuvimos que mudarnos de nuestro barrio querido Del Carmen, que nos permitió brindar amistad y servicio como restaurante
.
El espacio contaba con distintos salones, como el Jacobo Zablu- dovsky, en honor al periodista, uno de sus clientes más asiduos, y el Santiago, nombrado así por el velador que trabajó por muchos años en el lugar, en los que ser servían platillos como sopa de médula o de nopales, mole poblano, criadillas y lengua de res, y machitos de carnero. También había rockola y televisor.
Hoy de su fachada apenas quedan algunos rastros: un azulejo con el nombre del negocio, acompañado de la imagen de un toro y las huellas de las letras que anunciaban el comercio a sus comensales, las cuales fueron removidas, al igual que sus desangelados balcones, donde actrices, como María Félix, acostumbraban saludar a sus seguidores. Su cortina abajo marca el fin de 107 años de trabajo en ese lugar.
Llegar a la zona es tarea complicada, pues se tienen que sortear desde puestos semifijos instalados en las banquetas; diableros, quienes con sus gritos de ahí va el golpe
invaden aceras; vendedores de comida con carritos de supermercado en los que llevan alimentos con aceite hirviendo, aunado a los motociclistas que pasan a toda velocidad, y los ríos de gente en el arroyo vehicular.
Lo anterior, señala Guillén, nos obliga a iniciar una nueva historia el próximo 18 de septiembre en un nuevo espacio de la calle Miguel Noreña número 25, colonia San José Insurgentes, en la alcaldía Benito Juárez.