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Crisis climática
Falta de agua por la intensa sequía aniquila la fauna
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▲ Ardillas, murciélagos y tecolotes son algunos de los animales que perecen por falta de agua.Foto La Jornada
Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 10 de mayo de 2024, p. 3

Ciudad Valles, SLP., Las temperaturas de más de 50 grados centígrados que azotan la huasteca potosina, región que desde hace meses padece una sequía extrema, están afectado gravemente la fauna.

Habitantes de la zona, entre ellos el veterinario Julio César Baltiérrez Govea, documentaron casos de muerte y deshidratación de diversas especies.

Han fallecido ardillas, murciélagos y tecolotes o búhos. Son las que hemos visto a simple vista, faltan las especies que no están al alcance de la vista, en los bosques, explicó el especialista.

Además, aves de corral y ejemplares como pájaro estaca o urutaú y el tordo de las aves negras (en peligro de extinción) padecen el intenso calor y sufren para encontrar donde hidratarse.

En varios ejidos, las gallinas han perdido peso en plena etapa de postura.

Baltiérrez Govea alertó que de continuar la ola cálida morirán más ejemplares, pues no hay agua en estanques ni arroyos, muchos bajan a los hogares para beber líquido de recipientes. Refirió que al faltar especies insectívoras tendremos tendencias de aumento de plagas, ya que aquellas son controladoras naturales de éstas.

Agregó que hay casos de vacas muy raquíticas que están teniendo problemas de parto, retención placentaria, prolapso de matriz por la falta de pastizales y agua, además de resentir la radiación solar y el calor sofocante.

Algunos caballos han colapsado por cólicos o dolor de vientre al consumir pastura seca o caliente, deshidratación por sudoración excesiva y falta de electrolitos.

En el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, conurbado a la ciudad de San Luis Potosí, bajó la producción del forraje, lo que ha ocasionado la pérdida de cabezas de ganado en diversos ejidos. El director de Desarrollo Rural y Agropecuario, Juan Mendoza Ruiz, declaró a La Jornada que sólo en el núcleo agrario Palma de la Cruz ya se murieron siete vacas.