Entre las enfermedades no transmisibles, el asma debe ser motivo de atención porque la falta de diagnóstico y de un manejo clínico adecuado es causa de muerte de los afectados. En México los pendientes en este tema están desde el primer nivel de atención, afirmaron especialistas.

En conferencia con motivo del Día Mundial del Asma, que se conmemora hoy, Roberto Camargo, coordinador del Programa de Enfermedades Respiratorias de la Secretaría de Salud (Ssa), informó que está en proceso la compra de espirómetros para el diagnóstico de la enfermedad en centros de salud, así como la capacitación de médicos de primer contacto en las 32 entidades federativas.

Reconoció que en las unidades médicas de primer nivel no se ha ofrecido atención al asma y ahora se busca que los galenos cambien su forma de trabajo para que diagnostiquen el padecimiento. El desafío es que al no estar familiarizados con esta tarea les cuesta trabajo.

Por eso, estimó que el cambio en el manejo del padecimiento será gradual, con resultados en el mediano y largo plazos y con una integración del sector salud, a fin de que los pacientes sean atendidos en cualquiera de las instituciones públicas y bajo el nuevo esquema impulsado desde el IMSS Bienestar para personas sin seguridad social.

En México se estima que 8 por ciento de la población (10 millones de personas) vive con este mal, comentó Érick Antonio Ochoa, director de la organización Salud Justa.

El asma se caracteriza por la emisión de silbidos al respirar y la falta de aire al caminar, subir escaleras o realizar esfuerzo físico, lo cual es pro-vocado por la inflamación y estrechamiento del tracto respiratorio.

Érika López, titular de la Clínica de Asma del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), indicó que este padecimiento es de los más comunes en el mundo, con más de 260 millo-nes de personas que la tienen y a causa de la cual se registran alrededor de 450 mil muertes al año.

Dijo que la mayoría de los decesos son prevenibles porque existe una amplia gama de medicamentos eficaces para controlar las exacerbaciones del asma, incluso para los casos graves, que representan 4 por ciento del total.

Son pocos los afectados con asma que no responden a los tratamientos tradicionales y requieren de productos biotecnológicos, pero si se carece de acceso a la atención médica adecuada, estos pacientes se convierten en los mayores generadores del gasto en salud debido a las complicaciones graves que presentan.