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Médicos veterinarios han interpuesto 25 amparos contra nueva ley animal

Aída Álvarez: tiene una sobrerregulación de actividades que afectan al sector y a dueños de mascotas

 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de abril de 2024, p. 38

El Colegio de Médicos Veterinarios informó que a la fecha se han interpuesto 25 amparos contra diversas disposiciones de la nueva Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México.

La médica veterinaria zootecnista Aída Álvarez, quien preside dicho colegio, informó que la iniciativa aprobada en enero pasado y publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México en marzo, afecta de distintas formas a estos profesionales.

Una de estas afectaciones es porque a pesar de contar con título, cédula profesional, haber cursado una licenciatura, contar con experiencia y ejercer profesionalmente, la ley les exige tener una capacitación o especialización en etología para que puedan realizar una eutanasia en un animal agresivo que ya mordió, causó lesiones e incluso la muerte.

Dichos casos se presentan en perros ferales, en situación de calle o bien en canes que conviven en hogares.

La disposición que exige esta capacitación o especialización en etología, ciencia que estudia el comportamiento para determinar si el animal es rehabilitable, generará gastos innecesarios que no garantizarán que el animal no vuelva a agredir, lo que constituye un problema de salud pública.

Para la médica veterinaria, la legislación contiene una sobrerregulación de actividades, como es el caso de los datos particulares que ahora deberán portar los animales y el registro obligatorio.

Indicó que la Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México llevará a cabo el registro único de animales de compañía, disposición que requerirá capacitación y gastos adicionales.

Consideró que el registro, además de la campaña terrorista, con amenazas de multas y arrestos por no registrar a los animales de compañía, expone a los propietarios, ya que los animales tendrán que portar el registro con los datos del dueño en el collar y la pechera.