Zacatecas, Zac., Un grupo de docentes e investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), solicitó que el gobernador David Monreal Ávila pida opinión a la ciudadanía, mediante referendo o plebiscito, sobre la viabilidad de construir un viaducto elevado de 3.4 kilómetros en un tramo del bulevar Adolfo López Mateos, el cual costará 3 mil 600 millones de pesos al erario.

En rueda de prensa, recordaron que ya habían enviado la propuesta al mandatario morenista, en enero pasado, y aún no han obtenido respuesta de someter a consulta el oneroso proyecto de obra pública, no prioritaria para la sociedad de Zacatecas.

Javier Calzada Vázquez, Gilberto del Real Ruedas, Rodolfo García Zamora, Rafael Laredo Picazo, Roberto Mendoza Calderón, Pedro Padilla González y Juan Francisco Valerio Quintero, reiteraron la petición del plebiscito, establecido en la ley de participación ciudadana del estado.

Aunque el gobernador David Monreal, en declaraciones a medios ha afirmado estar de acuerdo con una consulta pública, el grupo de docentes acusó que 85 días después no se ha dado un solo paso en este sentido.

Entre otros aspectos, los promotores de la consulta rechazaron la propuesta que semanas atrás hizo el gobernador, para que el proyecto de viaducto elevado se someta a consideración de las cámaras de la Construcción y de Comercio.

Sin embargo, nada sabemos de la sociedad civil sobre dicha agenda ni tampoco estamos informados si en este lapso, las diversas cámaras han sido invitadas a proceso de análisis alguno, indicaron.

Los universitarios reprocharon además que, sin atender la exigencia de someter la realización de la obra a una consulta pública, el mandatario zacatecano no ha hecho público el proyecto ejecutivo.

Incluso señalaron que al momento de emitir estas declaraciones, el plan ya estaría licitado y asignado, de acuerdo con las publicaciones de diarios locales, a dos constructoras de Tabasco y Ciudad de México.

Los inconformes hicieron un pronunciamiento dirigido a Monreal Ávila, en el cual expusieron que “si se toma una decisión responsable, el proyecto no puede dar inicio sin el aval de la sociedad… hay tiempo, pues, para reponer el procedimiento y emprender la ruta correcta, que no es otra que la de evaluar alternativas posibles, el impacto integral del paso elevado y sus consecuencias sobre la calidad de la vida urbana como un todo”, concluyeron.