La Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis Primada de México, casas de migrantes y congregaciones religiosas femeninas establecerán un refugio para mujeres migrantes víctimas de trata y explotación, así como para recibir a aquellas que están en condiciones vulnerables, informó Juan Luis Carbajal, director de dicha pastoral.

Pronto tendremos en funciones un espacio para resguardar a mujeres migrantes en alto riesgo o víctimas de trata; será una casa en la que estén acompañadas de hermanas religiosas. El proyecto es intercongregacional, pues participan religiosas josefinas, del Corazón de Jesús, de la Compañía de María, Misioneras Eucarísticas Franciscanas e Hijas del Espíritu Santo.

Esta semana se reunieron en la Arquidiócesis directores y coordinadores de casas y albergues para migrantes, agrupaciones de inspira-ción religiosa y órdenes con refugios, y determinaron establecer dicholugar para mujeres en movilidad, así como la Red Eclesial de Protección y Monitoreo (REPM), que tiene como finalidad establecer alianzas con otras organizaciones, grupos, fundaciones e incluso con otras iglesias y religiones y dar seguimiento a las personas en tránsito.

El sacerdote scalabriniano señaló a La Jornada que la intención es que cuando identifiquemos a una mujer altamente vulnerable, la canalicemos a este nuevo espacio. En general, son mujeres jóvenes las más afectadas, algunas que vienen incluso con niños. Hemos detectado que aquellas que vienen solas son vulnerables a las redes internacionales de trata, explotación y tráfico ilícito.

Las mujeres que migran en grupo o cuentan con una red familiar están un poco más protegidas, pero otras son enganchadas desde el camino, porque les ofrecen seguridad en el trayecto, llegar a un lugar y un trabajo; son engañadas y las llevan a lugares de prostitución.

El religioso mencionó que también pondrán énfasis en atender a mujeres en movilidad que están embarazadas, pues el trayecto les genera diversos problemas por su condición. Platicando con trabajadores de Hospital Juárez de México, sabemos que ha habido muertes de bebés y mamás, está el caso reciente de una migrante haitiana y su bebé.

Sobre el hecho de que el tema migratorio no sea hasta ahora una de las prioridades en las campañas electorales, expuso que vemos poca preocupación en los candidatos, no vemos una agenda, un programa, no sabemos cuál será el plan para atender las migraciones y añadió que si no fuera por nosotros (la Iglesia) y organizaciones civiles, el asunto de los indocumentados y su situación estaría invisibilizado en la Ciudad de México. Necesitamos que el problema llegue a las esferas de los que quieren gobernar; sabemos que es un tema difícil.