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Olga Tokarzcuk y John Banville serán los nuevos residentes de la pinacoteca madrileña
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▲ La Premio Nobel de Literatura polaca Olga Tokarzcuk y el novelista irlandés John Banville son los invitados a la segunda edición de Escribir el Prado. Ambos contemplarán el arte del museo para crear un texto en el que exploren los vínculos expresivos entre la ficción y las artes plásticas.Foto cortesía Museo del Prado
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de abril de 2024, p. 4

Madrid. El Museo del Prado tendrá dos visitantes excepcionales en los próximos meses: la Premio Nobel de Literatura polaca Olga Tokarzcuk y el novelista irlandés John Banville, quienes se sumergirán en las salas de la pinacoteca madrileña para escribir sobre el influjo en el arte de artistas como Goya, Velázquez, El Bosco, el Greco y Tiziano, entre otros. El proyecto Escribir el Prado tendrá su segunda edición, después de las residencias del año pasado del también Nobel sudafricano John M. Coetzee y la autora estadunidense de origen mexicano Chloe Aridjis.

El año pasado, el Museo del Prado decidió abrir sus salas y colecciones a la creación literaria, a fin de que los autores que utilizan la palabra para crear universos y tramas se inspiren en sus paredes.

El primero en hacerlo fue el solitario Coetzee, autor de una serie de novelas sobre el régimen del apartheid en su país y que, a lo largo de su obra, también se ha preocupado por el medio ambiente y la soledad del hombre moderno. En su residencia en Madrid de varias semanas, Coetzee visitó, en ocasiones por la noche, cuando la pinacoteca está en silencio, los espacios más íntimos del museo. Y de esa experiencia surgió una conferencia magistral y una serie de textos que todavía no se han publicado, pero que se inspiran en las imágenes que alberga el museo madrileño.

En aquel viaje por los trazos de Goya, El Greco o Tiziano, Coetzee se centró sobre todo en un cuadro, Construcción de la torre de Babel, atribuido a Peter Brueghel el Joven, para reflexionar sobre el arte, el paso del tiempo y la historia de la humanidad. Así, hablar distintas lenguas es un castigo, de haber sido humildes todos hablaríamos el lenguaje primigenio, del Edén, en el que todas las cosas disfrutaban de su nombre verdadero. Después de Babel las cosas perdieron sus nombres originales. Las palabras que usamos hoy, según la norma de Dios, son falsas, entre la palabra y lo que señala hay un vacío, concluyó entonces Coetzee.

Para continuar con esa tarea, el Museo del Prado decidió invitar ahora a dos destacados autores contemporáneos, que también tienen una amplia obra literaria y que a lo largo de su trayectoria han cosechado importantes premios. Se trata de la Premio Nobel de Literatura de 2018, Olga Tokarczuk, y el escritor ganador del premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, John Banville. La primera visitará el museo en primavera, y Banville, en otoño, que será cuando fijarán su residencia temporal en Madrid. Esos días se dedicarán a la contemplación con el objetivo de escribir un texto relacionado con el museo explorando los vínculos expresivos entre la ficción y las artes plásticas.

La idea es publicar en la colección del Museo del Prado la antología de textos literarios que vayan surgiendo de este programa y, de esta manera, los textos de la Nobel polaca y del novelista irlandés compartirán espacio con los ya escritos por Coetzee y Aridjis.