Domingo 31 de marzo de 2024, p. 18
Brasilia. En el 60 aniversario del más reciente golpe militar en Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, vetó los actos oficiales en recuerdo de las víctimas, en un intento de distender los lazos con el ejército, cuando algunos altos rangos están en la mira por participación en un supuesto plan golpista.
Necesitamos acercar a la sociedad brasileña y las fuerzas armadas; no pueden tratarse como si fueran enemigas
, dijo a finales de febrero en una entrevista con la prensa local.
El 31 de marzo de 1964, los militares brasileños se rebelaron contra el presidente Joao Goulart (1961-1964) y se mantuvieron durante 21 años al frente de un régimen totalitario, admirado por el ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Lula canceló los actos preparados por su propio gobierno para recordar a los activistas y perseguidos por el régimen militar, informaron medios locales.
La Coalición Brasil por la Memoria, Verdad y Justicia criticó la equivocada
decisión del mandatario.
Repudiar de manera vehemente el golpe de 1964 es una forma de reafirmar el compromiso de castigar también los golpes del presente y eventuales tentativas futuras
, señalaron en una nota.
Pero Lula afirmó que el golpe de 1964 ya forma parte de la historia
y su gobierno no se quedará dando vueltas al asunto.
Estoy más preocupado con el (intento de) golpe del 8 de enero de 2023 que con el de 1964
, sostuvo.
Ese día, miles de seguidores de Bolsonaro invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia, llamando a los militares a deponer a Lula, una semana después de su asunción. El caso aún se investiga y el ex mandatario ultraderechista está en la lista de implicados.