Moscú. Los encargados de investigar el reciente atentado en Moscú ofrecieron ayer un nuevo comunicado que, a cuentagotas, contiene otra porción de lo que apunta a lo que el Kremlin podría presentar como versión definitiva al implicar de modo directo a Ucrania.

El Comité de Instrucción de Rusia (CIR), la dependencia que por instrucciones de la presidencia rusa, debe esclarecer esta tragedia, señaló que quienes cometieron la matanza del Crocus City Hall, hace una semana, “estuvieron coordinados en todo momento –durante los preparativos, el ataque mismo y después en el intento de huida por un mismo individuo que se identificó con un nombre falso y los estuvo guiando hacia la frontera con Ucrania”.

Según el CIR, el individuo que dirigía a los terroristas les daba indicaciones mediante mensajes de voz en la red social Telegram. Tras cometer el asesinato en masa, el coordinador pidió a los terroristas dirigirse hacia un lugar concreto de la frontera con Ucrania con el propósito de cruzarla para poder ir a Kiev a cobrar la recompensa prometida.

Se supone que esto es lo que confesaron estos días, después de intenso trabajo con los detenidos en palabras textuales del comunicado del CIR, los ocho sospechosos son ciudadanos de Tayikistán, república centroasiática fronteriza con Afganistán, gobernado por el movimiento talibán enfrentado con el grupo que se hace llamar Estado Islámico, lo cual da cierta credibilidad a que el atentado pudieron haberlo cometido islamitas radicales.

En tanto, una corte de Moscú sancionó ayer la prisión preventiva del noveno implicado en el atentado, de acuerdo con el CIR.

Se trata de otro tayiko que ya estaba cumpliendo una pena administrativa de dos semanas de privación de libertad por insultar y desobedecer a la policía.

El día después del atentado, este desempleado de 24 años de edad quiso entrar en otra parte del Crocus City Hall y se negó a mostrar un documento de identidad a exigencia de la policía, que empezó a vigilar los edificios que pertenecen al enorme centro de ocio. Trascendió que hubo un forcejeo. Ahora es uno de los implicados en la matanza, sin que se haya definido de qué manera participó. Tampoco se informó que pasó con el financiero que el jueves anterior detuvieron y conforme a los investigadores, tuvo mucho que ver con la red de apoyo del atentado mediante fuertes sumas de dinero y transferencias de criptomonedas desde Ucrania.

En Tayikistán, cuyo gobierno al principio negó cualquier involucramiento de sus ciudadanos y luego señaló que los terroristas no tienen nacionalidad, patria ni religión, se anunció ayer que sus servicios secretos detuvieron al menos nueve personas por su presunta colaboración con el grupo de atacantes en Moscú, pero no se han dado más detalles.