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La colombiana Yo vi tres luces negras triunfa en encuentro de cine latino de Toulouse
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▲ La realizadora mexicana Astrid Rondero, codirectora de Sujo, que participó en el festival.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de marzo de 2024, p. 8

Toulouse. La película colombiana Yo vi tres luces negras, de Santiago Lozano, ganó el premio Corazonada del 36 Festival Cinelatino de Toulouse, anunció el jurado mediante un comunicado.

Yo vi tres luces negras aborda el periplo por la selva colombiana del curandero José de los Santos, quien intenta sobrevivir en medio de la creciente violencia de buscadores de oro y grupos armados, pero no deja de atender a enfermos de comunidades aisladas.

Esta es la segunda película de Lozano, formado en la Universidad del Valle (Calí), cuya primera obra, Siembra ya obtuvo el máximo galardón en Toulouse en 2016.

El premio especial del jurado de Cinelatino fue para Estranho camino, del brasileño Guto Parente, que narra en un tono entre burlesco y dramático la historia de un joven cineasta que había vuelto a su ciudad local para presentar una película.

Atrapado en pleno confinamiento por la pandemia de covid, tiene que recurrir a su padre, con el que mantiene relaciones difíciles.

Esta edición del Cinelatino recibió 12 películas en competencia.

Soplo de esperanza

El premio Cine+, de la plataforma francesa Canal+, fue para la mexicana Sujo, dirigida por Astrid Rondero y Fernanda Valadez.

La cinta es un frágil soplo de esperanza contra el azote del narcotráfico, la historia de un joven que tiene una oportunidad para escapar del ciclo de violencia.

Rondero y Valadez hicieron probablemente historia al codirigir esta película: no consta un precedente así en el cine mexicano.

Creo que sí, que somos pioneras, señaló con una sonrisa Rondero a Afp.

Después del premio a la mejor película internacional en Sundance, Rondero acudió al festival de Toulouse para, además de concursar con Sujo, integrar el jurado de premiación de cortometrajes.

La película narra mediante episodios la historia del hijo de un sicario en uno de los estados mexicanos más violentos, Michoacán.

Tan violento que la película fue rodada en realidad en Guanajuato.

Son de estas zonas que en México les llamamos de silencio, es decir, lugares donde es muy difícil que entre la prensa. Y por supuesto que es imposible que un equipo de filmación entre ahí a filmar, explicó la realizadora.

Por desgracia, durante el proceso de rodaje y de preparación de la película, Guanajuato también entró en situaciones de violencia extrema. Será la última película que filmemos ahí en los próximos años, porque también se ha puesto muy peligroso. agregó.

Por otro lado, Memorias de un cuerpo que arde, de la costarricence Antonella Sudasassi, semificción sobre la tercera edad y la sexualidad, se llevó el Premio de la Crítica Internacional.

El galardón a mejor documental fue para Ramona, de la dominicana Victoria Linares.