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Acusa a la planta en Cadereyta de producir toneladas de CO2

El gobierno de NL tolera a firmas que contaminan, pero fustiga a la refinería

La Semarnat y la Profepa han documentado elevadas emisiones de firmas como Ternium e Iberdrola

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▲ Ternium está entre las firmas que reportan más emisiones de contaminantes.Foto Sanjuana Martínez
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de marzo de 2024, p. 8

Monterrey, NL., Esta ciudad es el paraíso para las empresas contaminantes y al mismo tiempo el infierno para sus habitantes, quienes por eso sufren enfermedades cardiacas, infecciones respiratorias, cáncer de pulmón y accidentes cerebrovasculares.

La impunidad cubre a la industria contaminante. Las autoridades estatales y federales apenas aplican multas, pero jamás han clausurado alguna instalación. La tolerancia ha sido la constante, lo que ha provocado que esta ciudad sea la más contaminada de México.

Mientras el gobierno del emecista Samuel García Sepúlveda fustiga y persigue a la refinería de Caderey-ta, ignora y tolera a las fábricas que contaminan más que la planta de Pemex y permite que sigan operando dentro del área urbana y las zonas habitacionales.

A pesar de la gravedad, el último Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es de 2020. En ese informe se detalla que 4 millones 497 mil 718 toneladas anuales de dióxido de carbono fueron producidas por Ternium e Iberdrola, frente a las 440 mil 303 toneladas anuales de la refinería.

¿Por qué las autoridades de Nuevo León no hacen nada contra las empresas contaminantes? Esa es la pregunta. La refinería tiene 44 años ahí. ¿Por qué ahora dicen que es la culpable?, cuestiona el empresario Gustavo Morton Barrera, director de Soltrac y presidente del consejo de los Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional (E4T).

Factor político-electoral

Añade: Hay factores que han cambiado. Las empresas han crecido. Cemex creció; a Ternium lo compraron los argentinos y creció tremendamente, y las pedreras aumentaron. Pero la refinería siempre ha producido 270 mil barriles diarios, y le echan la culpa porque es el gobierno federal y todo es político-electoral.

La Semarnat no es la única dependencia que ha medido el daño ocasionado por las plantas contaminantes. En octubre del año pasado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) utilizó un dron de alta tecnología para evaluar los índices contaminantes en la zona metropolitana y detectó que Ternium tiene emisiones fugitivas provenientes de las áreas de almacenamiento de mineral de hierro, patio de escorias, áreas de cribado de escoria y caminos internos y externos de las áreas de acería y reducción directa.

Mientras las autoridades federales ofrecen datos concretos, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León solamente se dedica a exhibir la lista de las industrias que ensucian el ambiente, pero sin mayor consecuencia.

La dependencia del gobierno de García Sepúlveda se concreta a invitar a las compañías a un plan de reducción de emisiones, y sólo exhibe a las que se niegan a ajustarse a la norma, como Iberdrola, Proteínas Naturales, Indalum, Varmoxz, Kolher, Crisa Libbey, Kandelium, John Deere, Vesubius, Daltile, TYG, Holcim, Graftech, Blackhawk, Univar Solutions, Nemak, Sigma Alimentos y Owens Vimosa.

Peor aún: Alfonso Martínez Muñoz, secretario de Medio Ambiente, ha reconocido que el gobierno no tiene atribuciones para sancionar o cerrar las plantas. Sin embargo, él mismo clausuró la refinería de Cadereyta hace tiempo porque según la norma podría suspender actividades de las empresas por el concepto de descargas de residuos, contaminación del agua o bien otras causas de las emisiones.

El gobierno de García Sepúlveda reconoce que otras firmas sí han aceptado la invitación a reducir las emisiones, como Asec, Cemex, Concretos Tepeyac, Electro Acero y Hierro, Granix, Grupo Calidra, Grupo Emmont, Incasa, Planta Asfalto, Prolamsa, Red Ambiental, Terbium, Texlam, Trane Technologies, Trido, Triturados El Pilar, Triturados San Jerónimo y TVI.

Sin embargo, la invitación del gobierno no significa ninguna garantía de que estas empresas reduzcan sus emisiones: Lo chistoso de todo es que culpan a la refinería y no tocan a ninguno de los privados, dice Morton Barrera.

–¿Por qué las autoridades no afectan a las empresas contaminantes?

–A veces por corrupción, otras porque hay financiamiento. Hay muchas historias al respecto y este es el resultado. Es muy sospechoso.

Señala que además de Ternium, Cemex o Iberdrola, otra de las firmas con más emisiones es Álkali-Vitro, a la cual acaban de investigar y las autoridades se niegan a dar a conocer los resultados: Es una empresa muy contaminante ubicada en la zona urbana. La refinería está a 40 kilómetros, ha estado ahí desde hace 44 años y está diseñada para procesar lo mismo que desde el principio, 270 mil barriles diarios.

Solución salomónica

Otra de las fuentes contaminantes es el parque vehicular, que ha crecido en años recientes a 2.4 millones por la falta de transporte público de buena calidad: Tenemos identificadas 74 fábricas altamente contaminantes en Monterrey. La solución es exactamente lo que está pasando ahora. Uno le echa la culpa al otro y ahora sí se tienen que arreglar. Antes todo lo ocultaban, supuestamente para no afectar a las empresas.

Y concluye: “Lo que está pasando es un accidente. En su afán de fregar a la refinería, se fregaron ellos. Y esto es lo maravilloso de la democracia. Antes había contubernio, complacencia entre ambos. Ahora todos se tendrán que arreglar con sistemas anticontaminantes. Las empresas Cemex, Álkali-Vitro, Iberdrola, Ternium… todas tienen que invertir”.