La Comisión para el Acceso a la Verdad sobre la guerra sucia (1965 a 1990) ha permitido el acercamiento entre sobrevivientes y familiares de víctimas de la represión del Estado que antes no estaban tan unidos en esta comunidad, además de que a través de dicho mecanismo se logró ingresar a los campos militares, destacó Alicia de los Ríos, hija de Alicia de los Ríos, guerrillera de la Liga Comunista 23 de Septiembre desaparecida en enero de 1978.

En el foro El esclarecimiento de la violencia en México: escrituras, impunidad y memorias, reconoció que frente a los aciertos, también está el gran obstáculo a vencer: la falta de voluntad política para conocer la verdad y obtener justicia.

Además, De los Ríos subrayó que se debe entender que estamos viviendo en un país militarizado, es decir, el ejercicio de la acción de la milicia en el pasado reciente se extiende hasta el día de hoy, al igual que su poderío.

La activista e historiadora resaltó que el trabajo de esta comisión creada por decreto presidencial en octubre del 2021, tiene lugar en un momento determinado en medio de una tragedia nacional, donde tenemos 115 mil desaparecidas y donde las violencias de la macrocriminalidad no han parado.

Por su parte, Romeo Cartagena, del Comité 68 Pro Libertades Democráticas, lamentó que en la comisión, que concluye su mandato en septiembre, se tenga nulo avance por parte del Mecanismo de Justicia, luego de que las tres personas que lo encabezaban salieron en 2023.

Otra ausencia fue la Fiscalía General de la República ante los probables nuevos hallazgos (de la comisión) y la importancia de que fueran judicializados, enfatizó.

A su vez, Juan Bautista, del Comité ¡Eureka!, apuntó que hasta ahora la memoria social y colectiva sobre la lucha de las disidencias políticas armadas y pacíficas de los años de la segunda mitad del siglo pasado, en gran parte es resultado de la lucha de los colectivos integrados en su mayoría por mujeres, familiares de militantes y luchadores sociales que fueron sometidos a desaparición forzada.