Lorena Ochoa, quien fue una de las primeras deportistas tricolores en alcanzar la cima mundial hace 20 años, ahora celebra el avance de las atletas profesionales no sólo dentro de las competencias, si-no también en puestos de jerarquía.

Aunque ya hay más oportunidades, que se ve en los diferentes pues-tos de liderazgo que tienen las mujeres, hay que seguir trabajando, dijo a La Jornada después de su presentación en el Summit Decididas, acto con motivo del Día de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo.

Las palabras de Ochoa hacen referencia al crecimiento profesional que han tenido deportes femeni-les como el softbol, además de la visibilización de mujeres como directivas de torneos y empresas ligadas al deporte.

Casi 14 años después de haberse retirado, aún porta el uniforme con el cual se convirtió en la número uno mundial del golf; camisa tipo polo y una gorra. Es un vínculo que la acerca a esa etapa de gloria, cuando era mínima la presencia de las mujeres en el deporte profesional.

En una disciplina donde las miradas se enfocan en el sector varonil, Ochoa impuso un récord que hasta la fecha nadie ha logrado superar al mantenerse por 158 semanas consecutivas, desde abril de 2007 hasta 2010, en la cima del ranking mundial del golf profesional femenino.

Sus hazañas le permiten ser referente de las mujeres que rompieron con una brecha de género en el deporte, por lo que ahora habla desde su experiencia para impulsar a los nuevos talentos.

A mí me tocó jugar en la década del 2000, en la universidad en Estados Unidos, después en 2003 como profesional y los cambios que hemos visto (de la inclusión de las mujeres en el deporte) al paso de los años ha sido increíble, sostuvo.

Más allá de los títulos obtenidos, uno de los mayores logros de Ochoa fue motivar a un generación que ahora comienza a consolidarse en el profesionalismo. Si en su momento, Lorena era el único rostro del golf femenil mexicano, ahora existen varias representantes.

Gaby López ha sido una de las más destacadas e incluso ahora se ubica en el lugar 48 del ranking global, mientras María Fassi entró en 2018 al LPGA Tour. Ahora se suma Isabella Fierro, quien el año pasado consiguió su tarjeta para el circuito estadunidense de golf.

“Los resultados que han dado los mexicanos en este deporte han sido increíbles, ya tenemos muy buenos representantes en las diferentes giras. Este año, Isabella estará en la LPGA, entonces viene un 2024 muy emocionante.

Será importante que les den seguimiento por televisión o Internet, que los acompañen personalmente en los torneos. Siento bonito de ver finalmente estos resultados de tantos años de trabajo que ya hemos realizado los mexicanos en diferentes competencias, señaló.

Ahora, fuera del golf profesional pero no alejada de este deporte, Ochoa se ha enfocado en trabajar en su fundación para apoyar a niños de escasos recursos, al tiempo que subraya la importancia de cuidar la salud mental desde la infancia.

Trabajamos con una aplicación que hemos llevado a varias escuelas para que los niños puedan crear vínculos y empatía, una ayuda contra el acoso. Antes mi sueño era ser la número uno en el golf, ahora es cambiarle la vida a los pequeños.