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Más que educarlos, quiero que los pequeños saquen sus propias conclusiones

Amanda Mijangos ganó por cuarta vez el Premio de Ilustración en la Feria del Libro Infantil de Bolonia

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▲ Mijangos fue reconocida por sus dibujos en El primer barco, obra de José Saramago con la que se conmemoró el centenario del nacimiento del autor portugués.Foto cortesía de la ilustradora
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de febrero de 2024, p. 3

La ilustradora Amanda Mijangos (Ciudad de México, 1986) fue reconocida por cuarta vez con el Premio de Ilustración de la Feria del Libro Infantil de Bolonia (Bologna Children’s Book Fair), por sus dibujos de El primer barco (Lumen), una obra del escritor portugués José Saramago publicada a propósito del centenario del nacimiento del narrador y que forma parte de la colección Los cuadernos de Lanzarote (Alfaguara).

En entrevista con La Jornada, la galardonada dijo que ilustrar este pasaje fue muy difícil y a la vez muy bonito y emocionante. Cuando me invitó el editor argentino Alejandro García Schetzer lo dudé por la complejidad literaria y poética de Saramago. Es un compendio de textos donde también participan Yolanda Mosquera y Armando Fonseca. Ha sido publicado en diversos idiomas: en castellano con la editorial Lumen, de Penguin Random House y en portugués bajo los sellos Porto de Portugal y Companhia das Letras de Brasil.

La también ganadora de la Trienal de ilustración de Tallin Estonia en 2020 explicó que es un “proyecto dedicado a niños muy pequeños; sin embargo, tiene una cantidad de capas y niveles que permite que cualquiera pueda leerlo. Al ilustrar para ese público, pienso en los infantes como personas chiquitas; no los subestimo, no son tontos, sólo viven y habitan desde ese lugar en el que existen. Se puede hablar con ellos de lo que sea, aunque creamos que se van a espantar o confundir. Lo importante es darles la información necesaria para que comprendan lo que quieres contar.

“Es interesante establecer un diálogo con ellos a través de la imagen en los libros; se trata de construir objetos con claves o llaves que los inviten a hacerse preguntas y que las respondan como quieran. Más que tener una intención de educarlos –efectivamente hay libros que sirven para eso–, me interesa que descubran sus propias cosas, saquen sus conclusiones y decidan si le sigue gustando o no; tampoco es una obligación que el libro les parezca fascinante, si se aburren también puedes ver algo”, detalló.

Arquitecta más por deformación

Mijangos egresó de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ella afirma que es arquitecta más de deformación que de formación. Se especializó en ilustración al hacer un intercambio en Buenos Aires, Argentina, donde encontró un curso extracurricular con Daniel Roldán, al salir de su primera sesión se cuestionó: ‘¿Cómo es posible que haya personas dedicadas a hacer los dibujos de los libros y no estoy haciendo eso?’ Lo cual la motivó a que en México tomará un diplomado en la Academia de San Carlos con el ilustrador mexicano Gerardo Suzán. 

“Salí de la carrera reflexionando que la ilustración no tenía nada qué ver con lo que estudié. La arquitectura es para construir, diseñar o pensar espacios y no quería. Ahora considero que ambos oficios comparten límites: en la arquitecta se establecen en el terreno, el presupuesto, los deseos de un cliente; en la ilustración también hay espacio, objetos con ciertas medidas, la tipografía y el contenido del texto, las ideas de un escritor, del editor y la mía. Ambos trabajos están hermanados aunque el producto final sea algo tan distinto como una casa o un libro.

Hay que ver a los autores de una manera más amplia, solemos pensar en que sólo es el escritor; sin embargo, de una forma u otra, cuando estás trabajando con un objeto ilustrado también está el editor que lo imagina, el diseñador que ensambla las partes, el ilustrador que traduce ese texto y lo reinterpreta y, por supuesto, quien lo escribe, agregó. 

La Feria del Libro Infantil de Bolonia (que llega a su edición 58) es un encuentro editorial internacional donde se organizan una serie de actividades dedicadas a todos los actores que participan en el escenario del libro. En la convocatoria para el Premio de Ilustración, se pueden mandar proyectos inéditos o publicados, los seleccionados se expondrán durante el evento.