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Yo he estado en el lugar de la locura, aunque después vuelva la cordura

Mario Iván Martínez presenta Diario de un loco en el Helénico

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▲ La puesta en escena está dedicada a Carlos Ancira, quien representó la obra durante 30 años.Foto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de enero de 2024, p. 7

“La única diferencia entre un loco y yo, es que el loco cree que no lo está, mientras que yo… ¡sé que lo estoy!”

Esta cita de Salvador Dalí, Mario Iván Martínez la dice a propósito de Diario de un loco, obra teatral de Nikolai Gogol, que con dirección y traducción de Luly Rede, el actor protagonizará en el Centro Cultural Helénico en la temporada que comienza el 22 de enero y cuya interpretación asume matices y vericuetos en un texto dramático sobre la insania.

En la obra “nos identificamos en varios momentos con lo que sufre Aksenti Ivanovich, pues pensamos ‘yo he estado ahí, me han afectado la vida y las frustraciones del corazón a ese grado’, pero afortunadamente a veces retomamos la cordura. Hay personas que se quedan ahí y van a otro plano, pero Gogol nos ofrece una miscelánea de platillos de locura distinta, de los cuales podemos coincidir o decir ‘hasta allá ya no llegué’”, contó el actor en charla con este medio.

En Diario de un loco, la pluma de Gogol se desvía hacia la denuncia, la disección de una sociedad viciada y al maltrato e incomprensión que a menudo sufren los afectados por trastornos mentales, pero con una mezcla de humor, realismo social y elementos fantásticos que crean deliciosos y electrizantes universos paralelos. Todos ellos conviven dentro de la mente de Ivanovich.

En el monólogo, agrega, tenemos humor, crítica social, remembranza, erotismo e hilaridad. El propio autor vivió de cerca los trastornos mentales, pero este es un cuento y había que traducirlo al cuerpo, a la voz, a la música, a la escenografía y a los muebles que enloquecen con el personaje. Esto no está en el texto de Gogol, en comparación con una obra escrita para teatro, donde ya está desglosado quién dice qué o muchas veces el autor sugiere o hasta impone cómo va a ser la escenografía.

En 2012, Martínez, junto con Rede, adaptaron el cuento del escritor ruso, montaje que fue presentado en el mismo recinto de la colonia Guadalupe Inn, pero antes el actor estudió –asesorado por el especialista Horacio Reza– el comportamiento de numerosos pacientes sicóticos. Se adentró en sus realidades paralelas, se sumergió en sus anhelos y sus delirios y rituales, a veces amables y humorísticos, pero en ocasiones igualmente peligrosos y transgresores.

Diario de un loco, dijo Mario Iván Martínez, está dedicado a la memoria de Carlos Ancira, quien hizo célebre este cuento con el montaje dirigido por Alejandro Jodorowsky durante casi 30 años. Ellos encontraron también su lenguaje escénico y detonó su creatividad.

En carne propia

Nikolai Gogol (1809-1852), quien padeció ansiedad severa, develó en su cuento el desarrollo de un cuadro clínico compatible con lo que hoy se califica de esquizofrenia. Narra la historia de un burócrata que experimenta múltiples trastornos eróticos y demenciales. El cuento forma parte de una colección de breves relatos, La avenida Nevski, El capote, El retrato y La nariz, cuya acción el autor ubica en la ciudad imperial rusa de San Petersburgo, los cuales fueron publicados entre 1834 y 1842.

Puntualizó: “Los actores vivimos sumergidos en fantasías análogas de la realidad, y me resulta fascinante adentrarme en el texto de Gogol, que vivió muy de cerca el trastorno mental. Su obra cumbre Almas muertas, por ejemplo, debió encontrar continuidad en una secuela que no ocurrió, ya que en un arrebato de depresión sicótica y mística, Gogol quemó todos los originales de esta segunda parte y murió a los 42 años”.

Ahora jugando con un limitado número de elementos escénicos, queremos que surja la magia y a través de la luz, la música y el trabajo actoral se transforme en múltiples y complejas imágenes de la mente delirante del protagonista.

Para equilibrar el tema de la puesta en escena, Martínez también protagonizará el espectáculo infantil Cuentos de bichos, con música original del Grupo Cántaro, a partir del 4 de febrero en el Teatro Hidalgo. Éste incluye el uso de elementos de utilería, totalmente realizada en papel por Adriana Amaya y recurre a muñecos que surgen de la creatividad de Tania González.

Como intérprete, abordar amplia variedad de temas, disciplinas y géneros te reta y mantiene alerta, aunque fìsicamente son igual de demandantes, sólo que se abordan de formas distintas. Hay aspectos de la sique y de tu persona que se quedan guardados bajo llave cuando estás con los niños y viceversa.

Diario de un loco, con escenografía de Edyta Rzewuzka, iluminación de Matías Gorlero y música original de Omar González tendrá temporada en el Teatro Helénico, los lunes a las 20 horas, del 22 de enero al 8 de abril.