Seúl. Corea del Norte lanzó ayer una nueva andanada de tiros de artillería con munición real en las costas occidentales, reportó la agencia de prensa sudcoreana Yonhap, en el tercer día consecutivo de ejercicios militares cerca de la frontera con el Sur.

Pyongyang disparó el viernes y el sábado ráfagas de obuses en la misma zona, cerca de las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong, al sur de la frontera marítima de facto entre los dos países.

Los ejercicios no supusieron ninguna amenaza intencionada para Corea del Sur y formaban parte del sistema normal de entrenamiento de nuestro ejército, afirmaron militares norcoreanos en un comunicado transmitido por la Agencia Central de Noticias de Corea. Ningún proyectil cayó del lado sudcoreano de la línea que delimita la frontera marítima en el mar Amarillo y no se han reportado víctimas, indicó la agencia Yonhap.

Aunque Seúl realizó el viernes sus propios simulacros de fuego en el mar en respuesta a los proyectiles de artillería, Yonhap afirmó que no había planes para hacerlo tras los sucesos del sábado.

Los simulacros realizados el viernes a ambos lados de la frontera provocaron advertencias a los residentes de las islas fronterizas surcoreanas para que se resguardaran en refugios antiaéreos, aunque no hubo informes de que los proyectiles cruzaran la frontera marítima.

Corea del Norte disparó cientos de obuses en la zona el viernes, un incidente que marcó una de las escaladas militares más graves registradas en la península coreana desde 2010, cuando Pyongyang bombardeó una isla sudcoreana.

Ataque inmediato a la menor provocación: Kim Yo-jong

Por lo pronto, Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, negó las afirmaciones de Surcorea de que el Norte lanzó decenas de proyectiles de artillería cerca de la frontera el sábado, y advirtió que “habrá un ataque militar inmediato de su país si el enemigo realiza la más mínima provocación".

El Estado Mayor sudcoreano rechazó las declaraciones de Kim Yo- jong como propaganda vulgar y de comedia que pretende socavar la confianza de los sudcoreanos en el ejército y avivar las divisiones. Llamó con firmeza a Pyongyang a detener sus provocaciones o enfrentar una respuesta abrumadora.

Ambas Coreas se mantienen en estado de guerra, tras el armisticio firmado en julio de 1953 que esableció un cese de hostilidades hasta que las partes encontraran un arreglo pacífico final.

En este contexto, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur condenaron los programas de armas nucleares y misiles de Norcorea y su cada vez mayor proximidad con Rusia, así como las demandas ilegales de China en relación al Mar Meridional de China, según un comunicado conjunto este fin de semana.