Chihuahua, Chih., Unos 600 migrantes cruzaron de manera irregular el río Bravo en el lugar conocido como Puerta 36, entre las ciudades de Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, e hicieron fila durante la mañana de ayer para entregarse a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

Los extranjeros fueron separados en un grupo de familias y menores de edad, así como en adultos que viajan solos, antes de ser llevados a un centro de procesamiento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Sector El Paso, mientras los vigilaban militares de la Guardia Nacional de Texas.

Unos 150 fueron trasladados en autobuses al centro de procesamiento cerca de las 10 de la mañana; otros 200, que eran familias y menores de edad, esperaron a ser procesados después del mediodía, junto con un grupo de 150 adultos. Al mismo tiempo, por lo menos 100 migrantes intentaban cruzar el alambre de púas desde el lado mexicano del cauce del río Bravo.

El gobierno municipal de Ciudad Juárez anunció el despliegue, entre la noche de ayer y madrugada de hoy, un operativo con participación de la Secretaría de Seguridad Pública y la Dirección de Derechos Humanos para invitar a los migrantes que están en la Puerta 36 y en las inmediaciones del río Bravo a que vayan a los albergues en la zona Los Hoyos, del parque Chamizal y en el gimnasio Kiki Romero, por su seguridad y ante las bajas temperaturas.

Nos reportaron en una zona del mismo río Bravo, donde al parecer se están empezando a instalar los migrantes en un campamento, vamos a ir a atender ese punto en la noche, aseguró, el alcalde, Cruz Pérez Cuéllar. En las noches el clima está muy frío y cuando prenden algún tipo de fuego se ponen en riesgo, los vamos a invitar con mucho cuidado y en respeto a los derechos humanos, indicó.

Pérez Cuéllar comentó que el operativo informará a los ciudadanos extranjeros en qué lugares pueden pernoctar y recibir comida caliente para que permanezcan seguros y en un lugar cálido.

En la Puerta 36, la noche del jueves, un grupo de 100 migrantes, la mayoría adultos que viajan solos, forcejeó con militares de la Guardia Nacional de Texas que les impidieron entregarse a la Patrulla Fronteriza y buscaron regresarlos al lado mexicano. Se tomaron de las manos y así evitaron ser retornados, mientras otros, que no lograron cruzar la alambrada de púas, pernoctaron en la zona y encendieron fogatas para mitigar el frío.