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Hoy en el Zócalo, Champetos del JùJú con música de diferentes partes del mundo

La banda dará un concierto junto con Leo Acosta y su orquesta por los festejos navideños

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▲ La agrupación pondrá a bailar a los asistentes a la Plaza de la Constitución.Foto cortesía Rodrigo Vásquez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Sábado 30 de diciembre de 2023, p. 6

La verbena navideña del Zócalo presentará a los Champetos del JùJú, uno de los grupos más originales de la Ciudad de México. Será hoy a las 17:30, junto a Leo Acosta y su orquesta.

Una frase hecha en la industria musical dice que para tener éxito hay que llegar en el momento justo y no antes, se refiere al triunfo económico: hay que llegar a horario para obtener el reconocimiento y el dinero del que carecerán los pioneros. Todo esto para decir que la idea del momento justo es una falsedad y en un grupo como los Champetos del JùJú queda claro que el instante indicado es una combinación de inspiración y el momento oportuno para realizar una celebración.

Desde su disco debut, Barrio Bé, el grupo ha tomado diferentes direcciones, más que la mayoría, lo que tiene sentido para un conjunto con integrantes de El Salvador, México, Togo y Nueva Zelanda, orígenes que confluyen en su estilo. De la misma manera en que algunos artistas de jazz, como Art Ensemble of Chicago por mencionar un ejemplo, apuntaron a músicas de diferentes partes del mundo, buscando entender las ideas de otras latitudes sin fusionarlas ni intentar readaptarlas a sus propios conocimientos, así mismo lo hacen los Champetos.

Tal vez una de sus mayores virtudes sea que cuando están prendidos, la audiencia no piensa en la mezcolanza cultural que plantean. No sólo nacieron y crecieron en lugares diferentes, también ahora viven separados entre Oaxaca, Cuernavaca, Ciudad de México y otras ciudades, reuniéndose por temporadas para ensayar, grabar un disco o tocar una serie de conciertos. A cada show corresponde un breve ritual, que explica el percusionista Samuel Koffi: pedimos que nos vaya bien, que esté lleno, que si alguien nos envidia se aparte de nuestro camino y podamos superar las adversidades que se presenten. Actualmente son un cuarteto integrado por el baterista Fernando Barrios, de Oaxaca, el saxofonista Roberto Tercero, de Cuernavaca, el multinstrumentista Misha Marks, de Nueva Zelanda, y el percusionista y baterista Samuel Koffi, de Togo.

Los comienzos

Los Champetos y sus cruces identitarios comenzaron a andar en la Ciudad de México, tal como lo cuenta Fernando Barrios: el evento que dio origen a este experimento fue en 2017. Vino un amigo de Mozambique y armó un grupo con Koffi y conmigo para un festival. Después, invité a Koffi a seguir trabajando y estudiando ritmos africanos y latinos. En ese entonces vivía en una casa de músicos en la Narvarte y hacíamos sesiones de improvisación. Empezamos a tocar en fiestas y a hacer colaboraciones con diferentes proyectos y estilos; luego tuvimos la oportunidad de invitar a Misha, a quien conocía del ambiente de la improvisación. Cuando decidimos grabar un disco, llamamos a Roberto Tercero.

Vivir en distintas latitudes los obliga a juntarse en los momentos disponibles, para darse meses intensivos de actividad musical. Barrios detalla esta forma de organizar sus tiempos: originalmente todos vivíamos en la Ciudad de México. Cuando nos separamos y cada cual siguió su camino, dejamos la metodología de aprovechar nuestro tiempo juntos al máximo, ya sea para grabar o para conciertos, también practicamos por separado y estamos en contacto permanente enviándonos música. Aparte de los Champetos, cada uno tenemos diferentes propuestas y proyectos en los que colaboramos y desarrollamos nuestros lenguajes; hay varias agrupaciones alrededor de nuestra pequeña comunidad de música, cada uno tiene la suya, pero coincidimos en muchas y esa es una forma de nutrirnos. Cuando trabajamos la música de los Champetos sólo nos concentramos en eso.

Más que movimientos precalculados para el público, los Champetos intentan que cada grabación dé cuenta de sus intereses musicales variadísimos. Barrios relata la evolución del grupo a la hora de producir diferentes materiales discográficos: “El primer disco fue a quinteto; para el segundo incorporamos a Ramiro González, que no pudo estar en el debut por la pandemia. En esa segunda producción, La máquina de dinero, trabajamos como sexteto con la sección de metales: fue más elaborada, invertimos mucho esfuerzo, energía y recursos”. Este año hubo un cambio de formato; grabamos en cuarteto, incorporamos elementos electrónicos, sintetizador y cajas de ritmo, Misha pasó al bajo, Koffi empezó a cantar, fue natural buscar diferentes formatos para cada situación. También estuvimos de gira por Colombia y diferentes partes de México”.

Música de otras orbes

La música del mundo es un término discriminativo desde su origen, utilizado para designar a la música que no es de Inglaterra o Estados Unidos: cuanto más lejos se encuentre de aquellos países, más chances tendrá de ser denominada de esta manera. En contraposición, varios músicos de la historia del jazz incorporaron ritmos de otras latitudes sin imitarlas o menospreciarlas. Dos buenos ejemplos podrían ser John Coltrane en su etapa hinduista o Sun Ra con una concepción de la música más cercana al espacio exterior que al planeta Tierra. El saxofonista Roberto Tercero explica cómo los Champetos incorporaron esta tradición: “creo que antes los pioneros tocaban y componían sin una pretensión ‘fusionera’ y eso hacía más orgánica la mezcla, porque tocaban músicos de diferentes orígenes culturales y musicales, en este sentido puede parecerse a lo que nosotros hacemos. No tenemos un objetivo específico en cuanto al estilo, pero sí incorporamos muchas músicas diferentes porque cada uno de los integrantes tiene su propia manera de ser culturalmente”. Un antecedente claro de lo que hacen los Champetos es la influencia africana en el sonidero colombiano.

Aterrizando en la CDMX

Hoy, los Champetos debutan en un escenario que suele ser reservado para propuestas masivas. Cuenta Roberto Tercero sobre este acto: Los conciertos en el Zócalo se me hacen una gran oportunidad para los grupos y la audiencia, es un espacio público muy concurrido y creo que deberíamos procurar mucho más estos espacios para hacer reuniones, fiestas, asambleas, no sé, ocuparlo más. Claro que los conciertos del Zócalo suelen tener una producción más compleja en cuanto al tipo de equipos que se utilizan, el tamaño del escenario y la cantidad de gente que asiste. Para nosotros es importante poder llegar a más gente, es una gran oportunidad para que nos escuchen y bailen.

El futuro

Parte de la avanzada sónica del grupo tiene que ver con la incorporación de máquinas de ritmo, diseñadas por el músico chileno Daniel Llermaly. Roberto Tercero da pistas sobre el próximo disco de los Champetos: el nuevo material que vamos a editar es nuestra primera producción como cuarteto, es la principal diferencia a los trabajos anteriores. Además las condiciones en las que grabamos fueron muy particulares por varias razones, principalmente por el acceso que teníamos al estudio que estaba en un hotel donde nos estuvimos hospedando con todas las facilidades y comodidades, por lo que pudimos estar concentrados en la música. También incorporamos sonidos electrónicos con sintetizadores y máquinas de ritmo, las cuales ahora utilizamos en vivo. Siento que el sonido de la banda continúa cambiando y evolucionando; el formato cuarteto es un poco más agresivo y crudo, con un aire más roquero, y también mucho más abierto en cuanto a estructuras y formas.