Opinión
Ver día anteriorDomingo 24 de diciembre de 2023Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Las bestias
Foto
▲ Fotograma de la cinta Las bestias del realizador madrileño Rodrigo Sorogoyen
E

l infierno son los otros. Nunca sabremos qué motivó a una pareja conyugal francesa, de clase media y rondando los 40 años, a instalarse como agricultores y ganaderos ambientalistas en un pueblo al noroeste de España, y a enemistarse involuntariamente con la población local, hasta volverse el objeto, primero de la suspicacia, y poco después, de una xenofobia feroz. Basada en un caso real que involucró a una pareja de holandeses en una historia de acoso violento en el pueblo de Santoalla, en Galicia, Las bestias (2022), del realizador madrileño Rodrigo Sorogoyen, recrea libremente ese episodio brutal que en 2016 fue también base del documental Santoalla, de los estadunienses Andrew Becker y Daniel Mehrer.

En la cinta de Sorogoyen, el corpulento y bonachón Antoine (Denis Ménochet) vive tranquilamente en compañía de su esposa Olga (Marina Foïs), los dos hablan un español accidentado y mantienen una comunicación medianamente cordial con la gente del pueblo, en particular con los parroquianos de la taberna que frecuenta el granjero francés. La situación se vuelve progresivamente tensa luego de que, a raíz de una votación por negociar la cesión de terrenos a una compañía extranjera de explotación de energía eólica, Antoine vota en sentido contrario al sentir pragmático de los lugareños que buscan ganancias rápidas. A partir de ese momento, un par de hermanos, Xan (Luis Zahera, imponente) y Lorenzo (Diego Anido), procuran hacerle imposible la vida y subsistencia a la pareja de extranjeros indeseables, acudiendo a todo tipo de hostilidades y sabotajes, desde la intimidación verbal hasta el envenenamiento de sus aguas de cultivo. Con el falso argumento de querer defender viejas tradiciones familiares, los dos hermanos, apoyados por una silenciosa mayoría del pueblo y la complicidad hipócrita de la policía local, defenderán su derecho a administrar venalmente los intereses colectivos, recurriendo para ello incluso al crimen.

Rodrigo Sorogoyen, director también de Estocolmo (2013) y El reino (2018), un thriller político que expuso un clima de corrupción imperante en la partidocracia española, propone ahora en Las bestias un microcosmos de la intolerancia y el odio a lo diferente a través de una trama de suspenso que deja pocos momentos de respiro en sus dos horas veinte de duración en pantalla. Esa atmósfera de opresión creciente la marca un estupendo diseño sonoro que anuncia y enfatiza los múltiples momentos de tensión dramática. La pareja de extranjeros sabe que en su voluntad de permanecer en esa tierra en la que han fincado su porvenir y su trabajo, se juegan literalmente la vida, y nada puede alejarlos de ese propósito de resistencia, ni siquiera la intervención de su hija Marie (Marie Colomb), quien llega desde Francia para convencer a la madre de desistir de un enfrentamiento letal perdido de antemano.

Por medio de este relato, escrito por el director y su coguionista Isabel Peña, se delinea y recrea una atmósfera de irracionalidad y odio que permea ya en diversas regiones de una Europa acechada por la ultraderecha política. Los personajes del irascible Xan y su hermano menor de 30 años, aunque con la mentalidad de un niño de 10, son apenas la caricatura de los muchos fanáticos y brazos armados de tantos otros políticos supremacistas. Las maniobras de intimidación y despojo a que recurren los dos siniestros personajes bajo la mirada complaciente de su madre ya viuda (Luisa Merelas), remiten a los titulares de prensa sobre agresiones de colonos prepotentes en contra de minorías vulnerables en otras regiones del mundo, hostigamientos criminales marcados a menudo por un desprecio racista. La evidente actualidad de ese señalamiento político por parte de Rodrigo Sorogoyen y la impecable factura artística de la cinta, explican que ésta haya conquistado un fuerte reconocimiento en festivales internacionales hasta ser postulada como la película que representará a España en la entrega del Óscar el año próximo. Un estreno insoslayable.

Se exhibe en Cineteca Nacional y Cine Tonalá a partir del martes próximo.