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El volcán islandés continúa en erupción, pero con menor potencia, según autoridades

La longitud estimada de la fisura es de 3.5 km, superior al de actividades anteriores y la velocidad del flujo de lava es de entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo

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▲ Lava fluyendo en una fisura en la península de Reykjanes, a tres kilómetros al norte de Grindavík.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de diciembre de 2023, p. 6

Grindavík. El volcán Eyjafjallajökull, en Islandia, siguió en erupción hasta ayer, pero la potencia parece estar disminuyendo, detallaron las autoridades.

La erupción del lunes por la noche se produjo a unos cuatro kilómetros de la localidad de Grindavík, península de Reykjanes, dijo la Oficina Meteorológica de Islandia. Iluminó el cielo nocturno y lanzó por los aires roca semifundida en una espectacular demostración del poder de la tierra en una región conocida por el fuego y el hielo.

Islandia se ubica en una zona de gran actividad volcánica en el Atlántico norte y promedia una erupción cada cuatro o cinco años. La más disruptiva en épocas recientes fue la erupción del volcán Eyjafjallajökull en 2010, que expulsó enormes nubes de ceniza y obligó a cerrar espacios aéreos en Europa.

Sin embargo, no se esperabaque la erupción en la península de Reykjanes, unos 50 kilómetros al suroeste de la capital, Reikiavik, liberase cenizas. El ministro islandés de Exteriores, Bjarne Benediktsson, escribió en X, antes conocido como Twitter, que no había interrupciones en los vuelos con origen y destino en Islandia y los corredores aéreos internacionales permanecían abiertos.

La televisora islandesa RUV mostró imágenes en vivo de la erupción en su sitio web. De fondo sonaban villancicos navideños.

La evacuación de Grindavík en noviembre suponía que había poca gente cerca de la zona de erupción cuando se produjo ésta, y las autoridades advirtieron a otros que se mantuvieran alejados. El cercano balneario geotermal Laguna Azul, una de las principales atracciones turísticas del país, también cerró de forma temporal ese mes cuando una serie de sismos pusieron a la nación en alerta por una posible erupción volcánica.

Hasta ahora, la ciudad y sus instalaciones están a salvo.

Creo que es muy difícil decir algo cuando se trata de la naturaleza, pero ya que aparentemente está disminuyendo esta mañana, parece que hemos tenido suerte con la ubicación y desarrollo (de la erupción) y esperamos que continúe, indicó el ministro de Infraestructura, Sigurdur Ingi Johannsson, a RUV.

No obstante, los vecinos de la evacuada población pesquera de 3 mil 400 habitantes tenían sentimientos encontrados mientras veían los destellos anaranjados en el cielo oscuro. Un mes después de la evacuación, muchos seguían en alojamientos temporales y no esperaban poder regresar nunca a vivir en sus hogares.

La localidad en cuestión podría terminar bajo la lava, señaló Ael Kermarec, un guía turístico francés residente en Islandia. Es impresionante de ver, pero en este momento hay una sensación agridulce.

Magnus Tumi Gudmundsson, un científico que sobrevoló el lugar ayer por la mañana en un vuelo de investigación de la guardia costera, declaró a RUV que estimaba que ya se había vertido tanta lava como en toda la erupción registrada este verano durante un mes en la península.

Gudmundsson expuso que se esperaba que el fenómeno siguiera remitiendo en intensidad, aunque los científicos no sabían cuánto podría durar. Podría terminar en una semana o podría tomar bastante más.

Esta no es una atracción turística y deben observarla desde una gran distancia, explicó Vidir Reynisson, responsable de la agencia islandesa de Protección Civil y Manejo de Emergencias.

Matthew Watson, profesor de vulcanología y clima en la Universidad de Bristol, pidió que los turistas sigan el consejo, porque nuevas erupciones pueden resultar peligrosas para la gente.

Como suele suceder con este tipo de sucesos, comenzó con una erupción sostenida de balística que con el tiempo se ha alargado para formar una cortina de fuego, una larga fisura de donde se expulsa lava con violencia. Esta clase de emisión es de las más espectaculares que se hayan visto, y habrá una fuerte atracción para los turistas, aunque el complejo Laguna Azul está nuevamente cerrado.

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▲ El humo se eleva mientras la lava colorea el cielo nocturno de color naranja debido a la erupción volcánica en la península de Reykjanes, Islandia. Las autoridades han declarado estado de emergencia en la zona.Foto Europa Press, Afp y Ap

Era difícil resistirse al espectacular fenómeno natural.

¡Parece sacado de una película!, expresó Robert Donald Forrester III, un turista de Estados Unidos.

La actividad está disminuyendo

Ayer, un helicóptero de los guardacostas salió para confirmar la ubicación exacta y la magnitud de la erupción, a las tres hora local, la oficina meteorológica indicó que la intensidad de la erupción se estabilizó y que la actividad está disminuyendo, sin precisar cuánto puede durar.

Esperemos a ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza, resumió el presidente Guðni Thorlacius Jóhannesson en la red social X.

Vidir Reynisson, director del Departamento de Protección Civil, pidió a la población mantenerse alejada de la zona en una declaración a un canal de televisión local. Esto no es una erupción turística, advirtió.

Islandia está entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana y es una de las regiones volcánicas terrestres más activas, con 33 volcanes o sistemas volcánicos catalogados como activos.

Espacio aéreo abierto

Islandia mantiene el espacio aéreo abierto, sin que se hayan producido interrupciones de vuelos ni hacia ni desde el país tras la erupción de un volcán cerca de la ciudad de Grindavík (península de Reykjanes), en la costa suroeste de la isla. Así lo ha confirmado el ministro de Exteriores islandés, Bjarni Benediktsson, ayer, después de que comenzara la erupción a las 22:17 horas (hora local del lunes).

En abril de 2010 la explosión del volcán bajo el glaciar Eyjafjallajökull provocó una densa nube de ceniza que alteró el tráfico aéreo, causando un caos a una escala que, por aquel entonces, no se había vuelto a ver desde los atentados del 11-S.

El suceso alcanzó tal magnitud que se llegaron a cancelar decenas de miles de vuelos en Europa al día, afectando en mayor proporción a los aeropuertos de Irlanda, Reino Unido (excepto Escocia), Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia y Estonia.

Según estimaba la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), con este suceso las aerolíneas europeas dejaron de ganar 150 millones de euros cada día.

Fisura de 3.5 kilómetros

La erupción ha sido precedida de una serie de terremotos en el cráter de Sundhnjúka, por lo que se ha procedido a evacuar toda la zona, según ha informado el diario islandés Fréttabladid.

La longitud estimada de la fisura es de unos 3.5 kilómetros, considerablemente superior al de anteriores erupciones, y la velocidad del flujo de lava es de entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo, lo que supone también un notable incremento en comparación con otras erupciones ocurridas en la península durante los pasados años.

Según datos de la Oficina Meteorológica de Islandia, la actividad sísmica se está desplazando hacia el sur, por lo que la erupción podría extenderse en la dirección de Grindavík.

Estado de emergencia

Las autoridades han declarado el estado de emergencia por la erupción cerca de Grindavík.

La sismicidad ha disminuido en las últimas horas y la actividad volcánica se concentra en la parte central de la fisura que se abrió el lunes, por donde brota ahora la mayor parte del magma que permanecía concentrado en un túnel subterráneo, según la televisión pública RUV.

El gobierno ha aclarado que no existe riesgo de daños personales ni tampoco se han generado incidencias en el transporte aéreo. El ministro de Infraestructuras ha afirmado que, aunque es muy difícil establecer predicciones en este tipo de casos, sí que parece que ha habido bastante suerte en cuanto a los potenciales efectos de la emergencia.