Sabinas, Coah., Autoridades federales y estatales iniciaron ayer labores de exploración en las inmediaciones del tiro 4 de la mina El Pinabete, perforación en la que, consideran, podrían estar los cuerpos de 10 trabajadores que murieron luego que se inundó el venero, el 3 de agosto de 2022. Aún se ignora el tiempo que llevará localizar y recuperar los restos.

La ingeniería para garantizar la seguridad de los brigadistas de búsqueda y rescate seguirá a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyo personal logró extraer más de 5 millones de toneladas de lodo, tierra y carbón, así como 1.6 millones de metros cúbicos de agua, a fin de generar condiciones propicias para explorar la excavación.

Peritos de la Fiscalía General del Estado especializados en antropología forense y medicina, al igual que agentes del Ministerio Público, ingresarán a la mina para dar fe de lo que ahí se encuentre y ordenar el levantamiento, recuperación y traslado de los cuerpos a la superficie.

No podemos determinar tiempos; la fiscalía empezará a trabajar a partir de este momento; esperemos que muy pronto lleguemos a ellos y podamos recuperarlos, pero pueden ser dos semanas, un mes, no lo sabemos, pero los vamos a encontrar, afirmó la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa.

Expuso que especialistas de la CFE sugirieron el punto donde comenzará la búsqueda; por lo pronto vamos a empezar en el tiro 4, que es donde estaba el pozo; de ahí salieron los cinco sobrevivientes. Según los estudios que ha realizado la CFE, hay una zona específica y es muy probable (que ahí estén los restos).

Aseguró que el retiro de tierra y carbón será cuidadoso para no dañar los cuerpos. Agregó que familiares de los mineros que perecieron podrán estar en el sitio de las labores a diario, aunque no de manera permanente, y las autoridades les darán a conocer periódicamente los avances de los trabajos.

En este contexto, la CFE presentó un resumen de las acciones que se realizaron para permitir el ingreso a la mina. Señaló que de forma constante se supervisan las condiciones del agua vertida al río Sabinas, producto del bombeo del tajo, a fin de verificar que se cumplan las normas oficiales en materia ambiental.

Asimismo, destacó que se efectuaron diversos estudios, entre los que destacan el diseño geotécnico de las obras, de tapones hidráulicos de concreto, modelaciones hidráulicas, seguimiento geohidrológico, diseño de plantillas de voladuras controladas, monitoreo de viviendas, seguimiento de los niveles de agua en el entorno del tajo y control de bombeo de agua hacia el río Sabinas.