Guadalajara, Jal., La escritora, ensayista y crítica literaria Margo Glantz estuvo en primera fila durante la presentación de Poesía reunida (1977-2023), de Coral Bracho, ganadora este año del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances. En entrevista, dijo estar muy contenta de que la poeta sea la segunda escritora mexicana en obtener el principal galardón que se entrega en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En 2010, Glantz fue la primera mexicana en obtener ese reconocimiento. Reiteró que le daba mucho gusto que ahora Bracho tuviera la misma distinción, por ser una poeta “de gran finura, que al mismo tiempo logra captar la ligereza y la densidad de las cosas.

Me parece muy importante, porque es una gran poeta, muy discreta, nada engreída, con una poesía de fuerza enorme siendo una persona aparentemente tan frágil, y esa fragilidad está impresa en la poesía, pero al mismo tiempo hay una solidez que me impresiona mucho, la unión de esa solidez y ligereza en todos sus libros, resaltó Glantz.

La escritora afirmó que esa contradicción es muy difícil de conjugar, pero ella logra perfectamente juntar las dos cosas en su poesía.

La presentación consistió en la lectura a cargo de Coral Bracho de poemas de sus libros Guerra de entraña ardiente, La voluntad del ámbar y Desde el cuarto de hotel ante un nutrido auditorio que sucumbió al encanto del contenido reunido en la obra recién editada por Era.

Su obra, ecosistema de sentidos

Ernesto Lumbreras, uno de los presentadores, indicó que la poesía de la ganadora de la FIL 2023 ofrece la oportunidad de adentrarse en un bosque verbal, “un ecosistema de sentidos, donde el mundo se gesta, reproduce, muere y renace, regido por un código de imágenes, símbolos y metáforas que la poeta ha construido paulatinamente entre la realidad y el deseo, el decir y el callar, la presencia y el olvido.

En un jardín japonés, la aportación de Bracho se resuelve en una pródiga, sigilosa y sutil aventura del lenguaje, gota de agua constante que penetra la roca, la cubre de lama, de óxido e inventa nuevas tonalidades.

Señaló que la obra de Coral Bracho aborda la vida, el amor y la muerte, los tres grandes misterios que todo artista verdadero confronta.

José Javier Villarreal, también invitado como presentador, refirió que los poemas de Bracho pasan uno tras otro como marcas de agua, huellas nítidas de un acontecer revelado por el ojo del contemplativo, con lo cual “la realidad, el mundo físico, no se ve, se contempla; el ojo que da noticia a la voz poética no se detiene en el punto, va más allá, penetra en el tejido.

“Poesía reunida es uno de los rostros más brillantes de la actual poesía mexicana, hay libros donde a mi juicio eclosionan características medulares que delatan una pasión poética. Un mundo particular que se revela, que es nuestro y habitamos, pero que gracias a su expresión nos es posible nombrar”, concluyó.