En una sesión solemne que fue desairada por la mayoría de los diputados, el pleno de San Lázaro develó en sus muros con letras de oro la leyenda 2023, Año del Bicentenario del Heroico Colegio Militar. En la tribuna, el secretario de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval González, afirmó que el Ejército seguirá siendo uno de los pilares fundamentales de la estabilidad, de la democracia y de la unidad nacional.

Convocada para las 9:30 horas, la sesión no comenzó sino hasta las 10:50, y la presidenta de la mesa directiva, Marcela Guerra (PRI), comenzó la ceremonia sin cantar el quorum porque en el tablero había sólo 190 legisladores registrados.

Pese a las evidentes ausencias, que dejaron huecos entre las curules, la secretaria de la mesa, Olga Luz Espinosa (PRD), afirmó al leer el acta de la sesión que ésta comenzó con 252 diputados, apenas uno más del mínimo necesario.

Al desorden contribuyó el diputado Antonio Pérez Garibay (Morena), papá del piloto de fórmula 1 Sergio Pérez, que se salió del tema y aprovechó para hablar de la elección presidencial del próximo año.

Dijo: Hoy, como hace dos siglos, la sombra de la derecha conservadora vuelve a acechar, buscando la oportunidad para someter nuevamente al pueblo a la desigualdad, a la marginación y a la corrupción.

Esa afirmación provocó gritos de los panistas, que saltaron de sus curules y buscaban reclamar al coordinador de Morena, Ignacio Mier, que tampoco estaba en el pleno. ¡Nacho, Nacho!, gritó en el desorden el coordinador del PAN, Jorge Romero.

En un discurso en que expresó el respeto del Ejército a esta soberanía, que representa la voz y sentir de la nación y a las leyes que aprueban, Sandoval ratificó que las fuerzas armadas guardan lealtad a las instituciones, haciendo valer en todo momento el marco normativo que nos rige, y sobre todo seguiremos acompañando al pueblo de México.

Resaltó la determinación con que los cadetes han respaldado siempre a las instituciones legalmente establecidas y que sus incuestionables pruebas de lealtad a la patria y la valentía para velar por el estado de derecho son las máximas premisas con la que siguen manteniendo el muy firme ideal de servir sin reservas al país.

Expresó que a la cámara y al Ejército “nos vincula un factor común, un elemento de unión: México… caminamos en la misma dirección. Por ello es imprescindible continuar, como hasta ahora, cada quien en la esfera de su competencia velando por el cumplimiento de los más preciados objetivos nacionales: conservar nuestra independencia, integridad y soberanía”.