Un grupo de personas con el rostro cubierto ingresó la tarde de ayer al Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) 8, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), para exigir atención a casos de violencia de género, y tras varias horas de diálogo con autoridades de esta casa de estudios, alcanzaron un acuerdo para organizar jornadas de concientización sobre el tema.

Los jóvenes entraron por la fuerza a la escuela alrededor de las 13 horas ante el rumor de que se impedía el ingreso a las personas que el pasado viernes golpearon a un maestro señalado por acoso sexual y amenazas.

Aunque durante el día circularon versiones de que la escuela fue ocupada por los inconformes, fuentes cercanas al tema indicaron que los directivos del plantel sólo suspendieron las clases del turno vespertino, pero sin cancelar las actividades administrativas y sin que dicha acción desembocara en una toma.

En un recorrido hecho por La Jornada, se pudo observar que los accesos peatonal y vehicular del plantel estaban abiertos, pero resguardados por policías y personal del IPN, quienes impedían el ingreso al inmueble.

Tras varias horas de diálogo entre directivos del IPN y alumnas que se manifiestan contra el acoso sexual en el Cecyt 8, pasadas las 11 de la noche trascendió que se llegó a un acuerdo para celebrar en el plantel, a partir de hoy, jornadas de concientización, las cuales durarán 72 horas y en las que con diversas pláticas se promoverá la cultura de la denuncia.

Desde hoy hasta el viernes, el estudiantado realizará diversas actividades, entre ellas la elaboración de un mural para dejar constancia de su lucha.

En ese lapso no habrá clases, pero sí actividades administrativas normales, y a la par se desarrollará una mesa de diálogo para responder el pliego petitorio de las jóvenes inconformes. El viernes 24 se prevé que estudiantes y padres lleven a cabo una asamblea.

En las horas previas circuló un comunicado firmado por un grupo de maestros del colegio, quienes alertaron que no hay condiciones mínimas para reanudar clases presenciales, por lo que pidieron que éstas se realicen sólo hasta que ese aspecto sea posible.

En tanto, la sección 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación llamó a garantizar la seguridad en el Cecyt 8 y castigar a las responsables del ataque ocurrido el viernes 18.

Fuentes cercanas al tema señalaron a este diario que el docente atacado ya tenía al menos dos quejas por acosar y amenazar a una maestra y una trabajadora, pero la dirección del plantel supuestamente no envió la información a la dirección general del IPN, lo cual se tradujo en un posible acto de encubrimiento.