Tokio. Irán negó ayer tener alguna implicación en el secuestro de un buque perpetrado por la guerrilla hutí de Yemen en aguas del mar Rojo, después de que Israel responsabilizó directamente a la república islámica del acto delictivo, mientras Japón condenó la captura e informó que está en contacto con los rebeldes.

Estados Unidos anunció consultas con sus aliados sobre los próximos pasos a seguir, mientras el grupo islamita Hamas celebró el hecho y lo reivindicó como una victoria para la sangre derramada en Gaza.

El portavoz de la cancillería iraní, Naser Kanani, aclaró que los grupos de resistencia en la región actúan de forma independiente con base en sus intereses y los de su pueblo.

El buque carguero capturado el domingo, propiedad de un multimillonario israelí, es operado por la empresa japonesa Nippon Yusen, lo que llevó a Tokio a intervenir directamente. Japón está en comunicación con Israel y con los hutíes. Pedimos a Arabia Saudita, Omán, Irán y demás países interesados que insten a los hutíes a que liberen de inmediato el barco y a los miembros de la tripulación, declaró el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Yoko Kamikawa.

El portavoz del estadunidense Departamento de Estado, Matthew Miller, acusó que el secuestro del Galaxy Leader es una violación flagrante del derecho internacional. Exigimos la liberación del barco y su tripulación, y consultaremos con nuestros aliados y socios de la ONU, según corresponda, sobre los próximos pasos.

Milicias publican video

Las milicias hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, publicaron ayer un video con imágenes de la captura del buque, en el cual se puede ver cómo un helicóptero militar con banderas de Yemen y Palestina se aproxima a la cubierta, del cual saltan varios hombres fuertemente armados, vestidos con uniforme castrense.

Japón descartó que haya conciudadanos suyos entre la tripulación, integrada por 25 marinos de nacionalidades mexicana, filipina, búlgara y ucrania.

Unos días antes de la captura, los hutíes habían advertido que atacarían barcos israelíes en represalia a la presión militar sobre la franja de Gaza.

El Hezbolá libanés lanzó ayer ataques con drones, misiles y proyectiles de artillería contra Israel.