La obra trata de una sucesión de juegos perversos entre un patrón con su esclavo // Se presentará del 23 al 26 de noviembre en el Teatro Benito Juárez
Sábado 18 de noviembre de 2023, p. 6
Final de Partida es una de las obras teatrales de posguerra con un alto grado de poesía maldita, con una búsqueda de experimentación muy radical que deja entrever el nacimiento de una nueva y colosal arquitectura verbal compenetrada en un contexto de devastación de una civilización en decadencia
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Así explicó José Luis Cruz, director del montaje, del texto dramático de Samuel Beckett, que rompe tiempo y espacio
, aparecido en 1957 –algunos años después de Esperando a Godot– el cual tendrá temporada del 23 al 26 de noviembre en el Teatro Benito Juárez.
Esta obra es muy importante para esta época, porque describe la crisis de la vida en sociedad; es el fin de una civilización, de un sistema como el capitalista salvaje del cual provenimos; esta crisis se da en la familia, donde no hay perspectivas, soluciones o respuestas. Es el encierro permanente en una sociedad que no tiene salidas y elementos para una vida digna del ser humano
, detalló el director.
Final de partida se trata de una sucesión de juegos perversos entre un patrón con su esclavo, que han devenido como justificación existencial de esta familia formada por el padre, la madre, el hijo y el supuesto nieto; en el seno de esta institución la familia, Beckett plantea su historia y conflictos, la vida en el encierro, sin la posibilidad de salir al exterior devastado por una conflagración nuclear en donde ya no hay naturaleza, ni vida aparente, sólo algunos desechos provocados por el desastre realizado por el hombre
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La familia de cuatro integrantes: Hamm, Clov, Nagg y Nell, quienes están encerrados en un búnker, son tres generaciones que intentan sobrellevar, a partir de su retorcida relación, la gris realidad que les rodea después de la explosión de una bomba atómica. Es un recorrido grotesco por las pasiones, vulnerabilidades y vísceras de lo que caracteriza a la sociedad moderna, todo mientras se contempla cómo su luz se extingue poco a poco
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Sobre los personajes, José Luis Cruz dijo: son muy complejos y se construyen con los actores a través de técnicas muy específicas, de la memoria colectiva e individual, lo cual permite que esas experiencias dentro de la decadencia tengan un sentido en la farsa y en situaciones cómicas grotescas
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Ellos también reflejan la vida en sociedad; donde en la familia, se dan situaciones absurdas y perversas las cuales tienen una actitud sadomasoquista
, agregó el director.
Así que Final de partida o Fin del juego, dependiendo de qué lengua provenga la traducción, se trata de una violencia impregnada en una sucesión de diálogos y monólogos que denotan las angustias más extremas cargadas en todas las expresiones de lucha infranqueable; no hay salida porque el juego está predeterminado. El encierro es un aliciente que conserva la vida, porque el exterior ya no existe, todo el paisaje observado desde una ventana, que es inexistente
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Con actuaciones de Ainé Martelli, Evaristo Valverde, Carlos Mendoza y Guillermo Díaz, en una producción de las compañías Ollin Kan y Badulake Teatro, el montaje lleva a un clima de sobrevivencia, de deseo; hemos querido apegarnos a la intención de Becket para dar este gran mensaje filosófico y poético; pero sí hay una gran tensión durante la obra
, comentó Díaz.
Subrayó: “la actuación ha sido un gran desafío porque la intencionalidad corporal y gestual siempre nos lleva mantener una energía constante en escena; el teatro del absurdo que es lo que hacemos y sólo lo han logrado Héctor Mendoza, Ludwik Margules, Juan José Gurrola y Jodorowsky, pero después parece que hay un amnesia y nosotros la estamos recuperando tanto en Final de partida y Esperando a Godot”.
Con música original de Alejandra Garcés, Liliana Vigueras y Juan Arzabe en el vestuario, y la misma Ainé Martelli en el manejo de títeres, con la asistencia de dirección de Citlalli Lobaco y pintura escénica también de José Luis Cruz, Final de partida se presentará del 23 al 26 de noviembre, jueves y viernes a las 20 horas, sábado a las 19 horas y domingo a las 18 horas, en el Teatro Benito Juárez, ubicado en Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, Metrobús Reforma.