"La Jornada del Campo"
Número 194 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Miscelánea

La Agroecología y la acción pública en Brasil: lo que señalan los movimientos sociales y lo que motiva al gobierno

Flaviane Canavesi Profesora, investigadora y extensionista de la Universidad de Brasilia, Brasil

Después del desmantelamiento de las políticas públicas en Brasil, que sirvieron para apoyar el fortalecimiento de la diversidad identitaria de la agricultura familiar, el gobierno Lula 3, que comienza en 2023, restituye el Ministerio de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, así como los instrumentos de políticas públicas que habían operado en los gobiernos anteriores del Partido de los Trabajadores.

Con la participación popular y el protagonismo de las mujeres del campo, reunidas en la “Marcha de las Margaridas,” fue posible incluir en la agenda de políticas públicas, la Política Nacional de Agroecología y Producción Orgánica en 2012. Si bien fue un hito para avanzar en el reconocimiento de un proyecto político basado en la Agroecología, se tuvo una endeble implementación de lo que sería el segundo Plan Nacional (2016-2019) en un contexto de desmantelamiento. A diferencia del primer plan (2013-2015), se esperaba una mejor implementación de instrumentos a partir de la planificación plurianual que avanzó en la ejecución de estrategias a partir de 2016, que no fueron contempladas en el primer plan, se trataba de una articulación de varios programas aislados a nivel nacional.

La crisis política y los resultados en cuanto al desmantelamiento de iniciativas que se habían avanzado, conquistadas en las arenas de las disputas y con los repertorios políticos de los movimientos sociales, mostraron, por otra parte, en un contexto de aumento del hambre que, experiencias consolidadas podían, desde la organización política, responder con la producción y disponibilidad de alimentos saludables a una amplia demanda que no era atendida por las políticas públicas.

Fuimos testigos de una demostración de la capacidad organizativa y productiva de los movimientos sociales y políticos para responder a una situación de emergencia a partir del 2020, que demandaba respuestas rápidas y estratégicas.

Pudimos ver que el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra donó más de 8 mil toneladas de alimentos y 2 millones y medio de almuerzos. Fue posible ver el resultado de la lucha por una Reforma Agraria que nunca avanzó en Brasil y sus posibles resultados para los asentamientos rurales de lucha por la tierra. Fueron comedores solidarios creados en la periferia por el Movimiento de Trabajadores Sin Hogar, hoy son 31 iniciativas, organización política y promoción de la seguridad alimentaria y nutricional, fortaleciendo las luchas territoriales, la articulación campo y ciudad.

Otras experiencias, como la organización para el consumo directo, sin el apoyo de políticas públicas, que acercaron a quienes consumen y producen, como en el caso de Comunidades que Sustentan la Agricultura o los Tianguis Agroecológicos y Culturales, mostraron el poder emergente de expresión para un consumo político de transformación en las relaciones sociales y en el replanteamiento de estructuras urbanas o rurales que se distancian, cuando en realidad necesitan articularse para impulsar las transformaciones políticas.

Todo este conjunto de acciones efectivas en la Agroecología, consideran la producción de alimentos saludables, la tierra, el territorio, son experiencias de luchas históricas y de resistencia. Sin embargo, nos enfrentamos a la agricultura industrial que afecta los modos de vida sociobiodiversos y que se afirma, independientemente del espectro político del gobierno.

Es necesario contener las amenazas a otros modos de vida y abrir espacios a instrumentos de política pública para ampliar y fortalecer experiencias en Agroecología. De esta forma, retomar la Política Nacional de Agroecología y Producción Orgánica con la participación social que se realiza desde la Comisión Nacional de Agroecología y Producción Orgánica. Esta comisión inicialmente definió prioridades que van desde proyectos con avances evidentes, como el Programa Ecoforte, que innovó con un enfoque en redes sociotécnicas territoriales y acciones intersectoriales, hasta la reanudación de Centros de Agroecología desde Universidades que integren docencia, investigación y extensión universitaria, contextualizados en las demandas de la sociedad en donde se ubican. Estas son propuestas en las que el nuevo gobierno está trabajando. No tenemos, todavía reactivación de algunos de los programas o acciones.

Nuestra gran celebración es la reanudación del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) con Donación Simultánea que superó las expectativas en la primera recepción de proyectos. Según datos de la Empresa Nacional de Abastecimiento (CONAB) hasta el 11/07/2023, se recibieron 1.130 mil millones de reales en más de 3.700 propuestas que aún serán evaluadas, pero que necesitarán muchos más recursos de los que se destinan a atender las demandas. Estos proyectos muestran la diversidad de la producción de alimentos con más de 400 ítems ofrecidos que corresponden a productos locales, frescos, que garantizan la biodiversidad para una mejor agricultura y medio ambiente, así como para una alimentación saludable, con un 70% de participación de mujeres rurales, apoyo a la creación y fortalecimiento de asociaciones y cooperativas, más del 75% de los proyectos son presentados por estas organizaciones.

Sin embargo, las contradicciones apuntan al estancamiento de una política de reducción del uso de agrotóxicos, ya que no se ha detenido el flujo de liberaciones por el uso de estos productos.

Entre opciones divergentes en la agricultura, existen desafíos y contradicciones en la acción pública en el campo del desarrollo agrario y la agricultura familiar. De un lado, el gobierno reestructura políticas públicas elaboradas desde la participación y las luchas sociales anteriores y lo que ya se ha mostrado efectivo y, de su parte, los movimientos sociales continúan sus luchas de resistencia, presionando al gobierno para que avance en políticas efectivas para detener las amenazas de la agricultura industrial a la Agroecología.

Hoy, las Margaritas vuelven a las calles de la capital brasileña, señalando el camino con su marcha que reúne a 100.000 mujeres rurales. •

Marcha de las Margaridas, Brasília/Brasil, 16 agosto de 2023.  Mídia NINJAMarcha de las Margaridas, Brasília/Brasil, 16 agosto de 2023. Mídia NINJA